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MIAMI — Agustín Ramírez tuvo la corazonada de que la notificación posterior al juego que recibió del mánager de Triple-A Jacksonville, David Carpenter, tenía que ver con el ascenso más grande que un jugador de ligas menores puede recibir.
Cuando el dominicano Ramírez terminó el encuentro de los Jumbo Shrimp en Memphis el domingo, Carpenter le indicó al receptor de 23 años que llamara a casa. El mensaje que recibió Ramírez, una vez que pudo comunicarse, confirmó sus presentimientos: Su próximo juego de béisbol sería en las Grandes Ligas.
“El mánager me dijo que llamara a mi hija”, relató Ramírez sobre su pequeña de 2 años, Aileen. “Sentí que existía una probabilidad del 50-50 de que la llamada fuera sobre [ser ascendido]”.
Los Marlins subieron a Ramírez para que hiciera su debut en MLB en la victoria del lunes por 6-3 sobre los Rojos en el loanDepot park. Catalogado como el prospecto número 4 de los Marlins por MLB Pipeline, Ramírez se fue de 3-2 con un doble, una base por bolas y una carrera anotada.
“Esto es increíble; no lo puedo creer”, confesó Ramírez. “Muchas emociones y, sobre todo, contento porque ganamos. Demostré el tipo de jugador que puedo ser”.
Ramírez bateaba .254/.313/.479 con tres jonrones y 12 carreras impulsadas en 19 partidos con Jacksonville.
“Me siento muy bien, emocionado. Muchas emociones”, comentó Ramírez antes del partido del lunes. “He esperado este momento y aquí estoy. Es el sueño de todo niño”.
Para Ramírez, el sueño comenzó después de que los Yankees lo firmaran en 2018. Y su camino a las Mayores se acortó luego de que se uniera a los Marlins en el cambio que envió al jugador de cuadro Jazz Chisholm Jr. a Nueva York el pasado julio.
“Al principio, fue algo que no esperaba, aunque sí escuché rumores”, mencionó Ramírez sobre el cambio del año pasado. “Una vez que se confirmó, me deprimí un poco, pero resultó que tenía una gran oportunidad aquí”.
A medida que Ramírez progresaba en los sistemas de los Yankees y los Marlins, su ofensiva siempre estuvo por delante de su desempeño detrás del plato. Sin embargo, el joven dijo que todas las rutinas que ha llevado a cabo, como bloquear lanzamientos y trabajar en su posición de rodillas, han reducido las dudas sobre cualquier incertidumbre defensiva.
“Él ha continuado su desarrollo en el aspecto defensivo”, señaló el mánager de los Marlins, Clayton McCullough. “Trabajó muy duro en los Entrenamientos de Primavera, se vio bien y ahora tiene su oportunidad de debutar en Grandes Ligas. Es genial para él y su familia.
Es un buen receptor. Bloqueando y tirando a las bases, ha trabajado duro en esas áreas. Estoy seguro de que estará muy emocionado hoy y habrá mucha adrenalina y emoción, y así es como debe ser con su debut”.
Ramírez valoró el tiempo que pasó con el equipo de Grandes Ligas durante los Entrenamientos. Fue allí donde pudo trabajar con el derecho Max Meyer, a quien Ramírez ayudó a completar una joya de 14 ponches contra los Rojos.
“Me dijo que le gustó la forma en que trabajé con él en los Entrenamientos”, reveló Ramírez. “Antes del juego, hablamos y repasamos a los bateadores. Hizo un tremendo trabajo desde el principio”.
Pero para Ramírez, la verdadera prueba a nivel de Grandes Ligas comenzó el lunes. Dijo que esperaba a aproximadamente 10 familiares en el partido, incluyendo a su hija.
“El equipo va a tener un jugador excelente, ofensiva y defensivamente”, aseguró Ramírez. “Voy a ayudar en todo lo que pueda y dar el 100 por ciento”.
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