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ESTADOS UNIDOS.- — El Cuerpo de Paz (Peace Corps) confirmó este sábado la presencia de representantes del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) en su sede central, una visita que ha disparado las alarmas sobre posibles recortes a una agencia que ha contado con respaldo bipartidista durante décadas, según NBC.
«Personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental se encuentra actualmente trabajando en la sede del Peace Corps y la agencia está apoyando sus peticiones», indicó la oficina de prensa del organismo. No obstante, no se especificó cuál es el objetivo concreto de la presencia de DOGE ni cómo se están adaptando a sus requerimientos.
De acuerdo con la Asociación Nacional del Peace Corps (NPCA), un representante de DOGE llegó a la sede central del Peace Corps en Washington el viernes y se esperaba la llegada de más personal durante el fin de semana.
Se ha ordenado al personal de la agencia que colabore con la instalación de cuentas internas para los visitantes y que conserve todos los registros relacionados con DOGE. En caso de que no se otorgue acceso total a los sistemas, se permitiría entregar conjuntos de datos equivalentes, indicaron las fuentes.
Esta organización sin fines de lucro, que apoya la misión del Peace Corps, alertó a sus miembros sobre las posibles consecuencias de esta visita:
«Estas visitas en otras agencias federales han resultado en recortes presupuestales significativos», publicó la asociación en su cuenta de Facebook. «Aún no sabemos cuál será el impacto total, pero estamos observando de cerca».
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El Peace Corps no es una agencia de ayuda exterior, pero desempeña un papel clave en desarrollo y asistencia internacional. Sus voluntarios trabajan en áreas como educación, salud, medio ambiente, desarrollo económico comunitario, juventud y agricultura. El organismo es supervisado por los comités de Asuntos Exteriores del Senado y la Cámara de Representantes.
La agencia apenas había logrado recuperar su presencia internacional a niveles previos a la pandemia en el último año fiscal, con más de 3,300 voluntarios en 61 países. Entre sus planes para este año figuraba la expansión hacia la región Indo-Pacífico, pero ahora no está claro si esos planes continuarán.
Desde su creación por orden ejecutiva del presidente John F. Kennedy en 1961, más de 240,000 estadounidenses han servido como voluntarios. Recientemente, se enviaron nuevos grupos a países como Armenia, Costa Rica y República Dominicana.
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El Peace Corps ha tenido dificultades para cubrir sus metas de personal en los últimos años. Su «tasa de cobertura» — indicador que mide la capacidad de enviar voluntarios según las solicitudes de los países — cayó del 94% en 2019 al 63% en 2023, según datos oficiales de la agencia.
En el año fiscal 2024, su presupuesto fue de 430.5 millones de dólares, lo que representa menos del 0.1% del presupuesto federal total. Aunque la administración de Joe Biden solicitó un aumento a 479 millones de dólares para este año, el Congreso aún no ha aprobado la asignación de fondos desde la elección de Donald Trump en el otoño.
Pese a propuestas legislativas en años anteriores que buscaban ampliar los recursos y aumentar los pagos para los voluntarios después de su servicio, estas iniciativas no han logrado convertirse en ley, a pesar del apoyo bipartidista.
La llegada de DOGE al Peace Corps ocurre pocos meses después de que el grupo dirigido por Elon Musk comenzara a desmantelar la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con la que el Peace Corps ha colaborado estrechamente, especialmente a través del Programa de Asistencia para Proyectos Pequeños.
Por ahora, ni la Casa Blanca ni el Departamento de Eficiencia Gubernamental han respondido a peticiones de comentario, de acuerdo con NBC.
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