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Anthony Davis se percató, después de su siesta previa al encuentro del miércoles por la tarde, de que finalmente jugaría a tope para los Dallas Mavericks esa noche contra los Atlanta Hawks y dejaría de darle vueltas a la distensión del aductor que lo apartó el 8 de febrero durante seis semanas.
«Pase lo que pase, que suceda», declaró Davis. «Simplemente hay que salir y jugar con mucha energía, mucha fuerza, mucho dominio».
Dominó con creces. El 10 veces All-Star registró 34 puntos (su mayor cantidad en seis partidos con Dallas), 15 rebotes y cinco tapones (también la mejor marca de Dallas) a pesar de perderse la mayor parte del segundo cuarto tras recibir un codazo en el ojo derecho, mientras los Mavericks remontaban una desventaja de 11 puntos en el tercer cuarto para vencer a los Hawks por 120-118.
«Vamos a su ritmo», dijo el base de los Mavericks, Klay Thompson. «Obviamente es nuestro mejor jugador».
Davis anotó 13 puntos en el primer periodo y convirtió los últimos puntos del partido con una canasta flotante a 3,4 segundos del final. Se movió hacia la izquierda, lanzando con la mano derecha.
«Es un tiro que llevo mucho tiempo haciendo», dijo. «Es un tiro en el que tengo mucha confianza».
Davis permaneció tendido en el suelo al final del primer periodo tras ser golpeado por su compañero Daniel Gafford y fue llevado al vestuario. Regresó dos minutos antes del descanso con un vendaje en el ojo tras recibir cuatro puntos de sutura.
«Probablemente sea la primera vez que me abren una herida», dijo Davis. «Los de Chicago somos bastante duros».
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El partido culminó con Davis de vuelta en la cancha, estrellándose contra la mesa de anotadores tras defender el último tiro de Atlanta. Trae Young, quien anotó 25 puntos pero solo cuatro en la segunda mitad, se quedó corto para un triple de 8 metros cuando Davis se lanzó hacia él.
Un equipo de los Mavericks que hace unas semanas parecía encaminado a la lotería y estaba en peligro de no cumplir con el mínimo de la NBA para jugadores activos debido a una avalancha de lesiones, se ubica noveno en la Conferencia Oeste con una ventaja de 2 1/2 juegos sobre Phoenix, en el 11° lugar, con cinco juegos por jugar.
Perdieron al nueve veces All-Star Kyrie Irving el 3 de marzo por una lesión de rodilla que le puso fin a la temporada. La superestrella Luka Doncic jugó su último partido con los Mavericks el día de Navidad y fue traspasado a Los Ángeles Lakers el 1 de febrero en el acuerdo que trajo a Davis a Dallas. Davis se lesionó en su debut con Dallas.
Davis regresó la semana pasada y esta semana se le unieron los gigantes lesionados Daniel Gafford (fuera desde el 10 de febrero) y Dereck Lively II (fuera desde el 14 de enero).
«Con los muchachos que tenemos, definitivamente tenemos suficiente para hacer ruido», dijo Davis.
Davis sigue con una restricción de minutos, que aumentó a 32 el miércoles por la noche. Jugó 30 minutos y se perdió los primeros 10 minutos del segundo cuarto.
«Es bueno ver que está cogiendo ritmo», dijo el entrenador de los Mavericks, Jason Kidd. «Se mostró firme desde el principio».
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