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SAN DIEGO.- El Ayuntamiento de San Diego aprobó con 8 votos a favor y uno en contra, esta mañana de martes (15 de abril), una ordenanza que prohíbe a los dueños de viviendas cobrar rentas estandarizadas, basándose en algoritmos y software.
Específicamente, la ordenanza aprobada se titula “Prohibición de la Ordenanza de Fijación Automatizada Anticompetitiva de Precios de Alquiler”.
Se señaló que esta es la primera ley en la región de San Diego que “prohíbe el uso, venta y concesión de licencias de software que permite a los propietarios corporativos coordinar los precios de alquiler, utilizando datos no públicos de la competencia”.
Esta es “una práctica cada vez más común que está siendo investigada por el Departamento de Justicia de Estados Unidos y numerosos fiscales generales estatales”, se advierte en la exposición de motivos de la iniciativa.
De hecho, se puso como ejemplo que a través de sitios web como la popular “YieldStar” de RealPage, los dueños de viviendas pueden “coordinar precios y suprimir la competencia”.
Y se advierte que “según materiales de marketing de empresas de software, los inquilinos de San Diego podrían pagar hasta $185 más al mes (o más de $2,200 al año) debido a la fijación algorítmica de precios”.
Cabe destacar que en la página de RealPage se presenta como “una empresa de software de gestión inmobiliaria que ofrece servicios a propietarios y administradores de propiedades” para la “fijación de precios”, empleando algoritmos o el procesamiento de datos ordenado, que puede apoyarse en la inteligencia artificial y con un objetivo específico.
La propuesta fue presentada por el concejal del Distrito 9 de la ciudad de San Diego, Sean Elo-Rivera, quien especificó en la exposición de motivos que la ordenanza “busca impedir que los arrendadores corporativos utilicen sistemas basados en algoritmos para inflar los alquileres en secreto y obtener ganancias excesivas de los trabajadores de San Diego, que ya se enfrentan a uno de los costos de vida más altos del país”.
“La vivienda es un derecho humano”, dijo Elo-Rivera, “y nadie debería ser expulsado de su comunidad por un algoritmo ávido de ganancias”.
Y anticipó que “la votación de hoy envía un mensaje claro: San Diego debe trabajar para los sandieguinos, no para las empresas tecnológicas de fuera y los arrendadores corporativos que manipulan el sistema a expensas de las familias trabajadoras”.
“Esta es una victoria para los inquilinos, para la transparencia y para todos en nuestra ciudad que estamos comprometidos a priorizar a las personas por encima de las ganancias”.
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