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Los hutíes, con apoyo de Irán, lanzaron el viernes un misil hacia Israel que fue interceptado, según el ejército israelí, activando las sirenas en Tel Aviv y otras áreas.
Ataques aéreos de Estados Unidos contra un puerto petrolero controlado por los rebeldes hutíes de Yemen causaron 74 muertes y 171 heridos, informó el grupo el viernes, en el ataque más letal de la nueva campaña del presidente Donald Trump contra los insurgentes.
Evaluar el impacto de la campaña de Trump, que comenzó el 15 de marzo, ha sido extremadamente difícil, ya que el Mando Central del Ejército de Estados Unidos no ha brindado información sobre la ofensiva, sus objetivos específicos ni cuántas personas han fallecido.
Los rebeldes, por su parte, controlan de forma estricta el acceso a las zonas atacadas y no divulgan datos sobre las operaciones de Washington, muchas de las cuales podrían haber tenido como objetivo emplazamientos militares y de seguridad.
Sin embargo, el ataque al puerto petrolero de Ras Isa, que generó enormes bolas de fuego en la oscuridad de la noche, supuso una gran escalada para la campaña estadounidense. Los hutíes difundieron de inmediato imágenes gráficas de los fallecidos en el ataque.
En un comunicado, el Mando Central afirmó que “las fuerzas estadounidenses tomaron medidas para eliminar esta fuente de combustible para los terroristas hutíes respaldados por Irán y privarlos de ingresos ilegales que han financiado los esfuerzos hutíes para aterrorizar a toda la región durante más de 10 años”.
“Este ataque no tenía la intención de perjudicar al pueblo de Yemen que, justificadamente, desea liberarse del yugo de los hutíes y vivir en paz”, añadió. No reconoció ninguna víctima y se negó a comentar cuando The Associated Press le preguntó sobre los civiles que se reportan como muertos.
Los hutíes, respaldados por Irán, lanzaron el viernes un misil hacia Israel que fue interceptado, según el ejército israelí, lo que activó las sirenas en Tel Aviv y otras áreas.
Mientras, la guerra en Yemen se ha internacionalizado aún más: Estados Unidos alegó que una empresa satelital china estaba “apoyando directamente” los ataques hutíes, algo que Beijing no reconoció de inmediato el viernes.
El puerto de Ras Isa, una colección de tres tanques para hidrocarburos y equipos de refinación, se ubica en la gobernación yemení de Al Hudayda, en la costa del mar Rojo. Los satélites de la NASA que rastrean incendios forestales mostraban un intenso incendio el viernes en el sitio, justo frente a la isla de Kamaran, que ha sido blanco de intensos bombardeos estadounidenses en los últimos días.
El canal de noticias por satélite al-Masirah, controlado por los hutíes, emitió imágenes gráficas de las secuelas del ataque, mostrando cadáveres esparcidos por el lugar. Según el reporte, paramédicos y trabajadores civiles del puerto murieron durante el ataque, que provocó una enorme explosión e incendios.
El puerto de Ras Isa también es la terminal de un oleoducto que se extiende hasta la gobernación de Marib, que aún está en manos de aliados del gobierno exiliado de Yemen. Los hutíes expulsaron a ese gobierno de la capital de Yemen, Saná, en 2015. Sin embargo, las exportaciones de petróleo han sido detenidas por la guerra y los hutíes han utilizado Ras Isa para traer petróleo.
“Esta agresión completamente injustificada representa una flagrante violación de la soberanía e independencia de Yemen, y un ataque directo contra todo el pueblo yemení”, dijeron los hutíes en un comunicado difundido por la agencia de noticias SABA. “Apunta a una instalación civil vital que ha servido al pueblo yemení durante décadas”.
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una advertencia el 9 de abril relacionada con los envíos de petróleo a Yemen.
“Estados Unidos no tolerará que ningún país o entidad comercial brinde apoyo a organizaciones terroristas extranjeras, como los hutíes, incluida la descarga de barcos y el suministro de petróleo en puertos controlados por los hutíes”, dijo.
El ataque se produjo después de operaciones aéreas israelíes contra los hutíes que habían golpeado la infraestructura portuaria y petrolera utilizada por los rebeldes después de sus ataques a Israel.
El ataque es el más letal conocido hasta ahora en la campaña, según analistas. Sin embargo, “ha sido muy difícil evaluar las fatalidades”, dijo Luca Nevola, el analista principal para Yemen y el Golfo Pérsico del Proyecto de Datos de Localización y Eventos de Conflictos Armados.
“Dado que están atacando áreas civiles, hay muchas más víctimas, pero también es difícil evaluar cuántas porque los hutíes están emitiendo estos comunicados generales que cubren a todas las víctimas… o tienden a enfatizar solo a las víctimas civiles”, agregó.
Complicando aún más la situación están los ataques estadounidenses contra objetivos militares, dijo Mohammed al-Basha, un experto en Yemen de la firma de asesoría de riesgo Basha Report. Señaló un ataque estadounidense del que Trump se hizo eco en internet con imágenes de ataque en blanco y negro, que podría haber matado a unos 70 combatientes.
“Aunque los hutíes afirmaron que era una reunión tribal, no difundieron ninguna imagen ni identificaron a una sola víctima, lo que sugiere que las víctimas no eran civiles sino combatientes afiliados”, afirmó al-Basha. “El ataque nocturno al puerto de combustible de Ras Isa, sin embargo, es el primer incidente con víctimas masivas que los hutíes han reconocido y publicitado abiertamente”.
Por otra parte, durante una reunión informativa con reporteros, la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, acusó a Chang Guang Satellite Technology Co. Ltd., un proveedor comercial de imágenes satelitales, de “apoyar directamente los ataques terroristas hutíes respaldados por Irán contra intereses estadounidenses”.
Bruce no ofreció más detalles, pero reconoció un reporte del Financial Times que citaba a funcionarios estadounidenses anónimos que afirmaban que la empresa vinculada al Ejército Popular de Liberación ha proporcionado imágenes que permiten a los rebeldes apuntar a buques de guerra estadounidenses y embarcaciones comerciales que navegan por el corredor del mar Rojo.
“El apoyo de Beijing, por cierto, a esa empresa, la empresa satelital, incluso después de que hemos entablado discusiones con ellos sobre esto… ciertamente contradice sus afirmaciones de ser partidarios de la paz”, indicó Bruce.
Respondiendo a una pregunta sobre la denuncia estadounidense, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, dijo el viernes que no estaba “familiarizado con la situación que menciona”. Pero insistió en que se considera que China insta a los países “a realizar más esfuerzos que favorezcan la paz y la estabilidad regional”.
“Desde la escalada de la situación del mar Rojo, China ha estado desempeñando un papel positivo en la desescalada de la situación”, añadió Lin . “¿Quién está promoviendo conversaciones para la paz y aliviando las tensiones, y quién está imponiendo sanciones y presión?”.
No se pudo contactar de inmediato con Chang Guang para obtener comentarios. El Tesoro de Estados Unidos sancionó a la empresa en 2023 por supuestamente proporcionar imágenes satelitales a la fuerza mercenaria rusa Grupo Wagner mientras luchaba en Ucrania como parte de la invasión a gran escala lanzada por Moscú.
No está claro si Chang Guang está vinculada al gobierno chino. En el pasado, la Casa Blanca usó imágenes tomadas por empresas comerciales de satélites estadounidenses para compartirlas con aliados como Ucrania, para evitar hacer públicas sus propias imágenes ultrasecretas.
Según una revisión de The Associated Press, el nuevo operativo de Estados Unidos en contra de los hutíes durante la presidencia de Donald Trump se percibe más extenso que la campaña emprendida por su predecesor, Joe Biden, ya que Washington bombardea no sólo plataformas de lanzamiento, sino que también ataca a miembros de alto rango y arroja bombas sobre zonas urbanas.
La nueva ofensiva aérea comenzó después de que los hutíes amenazaran con reanudar sus ataques contra embarcaciones “israelíes” debido al bloqueo que impuso Israel al ingreso de ayuda humanitaria a la Franja de Gaza. Los rebeldes han definido de manera vaga lo que es un barco israelí, lo que significa que muchas embarcaciones podrían ser atacadas.
Los hutíes han lanzado misiles y drones contra más de 100 buques mercantes, hundiendo dos de ellos y cobrando la vida de cuatro marineros, desde noviembre de 2023 hasta enero de este año. Eso ha reducido significativamente el flujo comercial a través del corredor del mar Rojo, que normalmente supera el billón de dólares en bienes. También han lanzado ataques contra buques de guerra estadounidenses sin éxito.
La campaña estadounidense no muestra signos de detenerse, ya que el gobierno de Trump también ha vinculado sus operaciones aéreas contra los hutíes a un esfuerzo para presionar a Irán sobre su programa nuclear de rápido avance. Una segunda ronda de negociaciones entre Irán y Estados Unidos está prevista para el sábado en Roma.
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