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El jugador de baloncesto anhela que este proyecto sea estable, sin dejar a un lado su pasión por el deporte y su compromiso con el Club Mauricio Báez.
Una característica del baloncesto dominicano es que los jugadores compiten casi todo el año.
Entre Liga Nacional de Baloncesto, y los torneos superiores de cada provincia, se les va el tiempo, y con él su vida como jugador.
Pero Gerardo Suero tiene algo claro: el baloncesto no será para siempre.
Por eso, entre entrenamientos, partidos y metas deportivas, decidió dar el salto al mundo del emprendimiento con un proyecto que lleva su sello y estilo: su propia línea de gorras. De hecho, es el primer baloncestista local en activo que lo hace.
“La idea surgió porque siempre me han gustado las gorras y amo lo bien que una persona se ve con una gorra bien combinada con su ropa y sus tenis”, dijo al Listín Diario el jugador dominicano, una de las figuras más destacadas del Club Mauricio Báez y del baloncesto nacional.
Pero más allá del estilo, hay una razón práctica que lo hace reír: “Una gorra te puede sacar de cualquier apuro si no estás peinado o algo así”.
Con esta primera colección, Suero busca más que una tendencia: quiere construir una marca con identidad, con visión de futuro y con la intención clara de perdurar.
“Mi objetivo es que más adelante se convierta en una marca reconocida aquí y en otros países. Que mis hijos puedan seguir con este proyecto y la puedan seguir promoviendo. Que sea algo que perdure, así como Nike, Jordan, etc…”, expresó el nativo de Villa Juana.
Estilo exclusivo
Su primera tirada incluye tres diseños: crema con rojo, blanco con rojo y negro, y crema con negro. Las versiones de dos colores cuestan RD$1,550, mientras que la de tres colores RD$1,650. Fueron lanzadas en cantidades reducidas: 50 unidades del modelo crema con rojo, y 25 de cada uno de los otros dos, buscando conservar un aire de exclusividad.
“Quisimos hacer pocas para que no todo el mundo use el mismo color”, dice, defendiendo la autenticidad de su propuesta.
Pero esto apenas comienza. Para este año, Suero tiene en agenda cuatro nuevos modelos, incluyendo una edición especial en honor al Club Mauricio Báez, con los colores amarillo y azul. También planea una versión para niños, otra edición especial navideña y una gorra neutra pensada para combinar con cualquier outfit.
Eso sí: su línea se limitará a gorras. “Mi hermano (Juan Miguel Suero) tiene una marca de ropa y no quiero competir con él. Queremos apoyarnos, no chocar”, explica.
Apoyo fuera de la cancha
Detrás del éxito, hay una estructura emocional y práctica que le permite equilibrar su carrera deportiva con su faceta empresarial: su madre y su esposa. “Ellas se encargan de los negocios cuando yo no estoy. Gracias a ese apoyo puedo mantener ese equilibrio entre jugador y emprendedor”.
Además del baloncesto y su nueva marca, Gerardo también maneja un renta car, parte de su visión de construir un futuro sólido y con propósito.
La gorra ya no es solo un accesorio. En la mente de Gerardo Suero, representa visión, legado y un sueño que busca dejar huella más allá del deporte.
Sigue soñando en la cancha
Aunque la visión emprendedora le ocupa tiempo y energía, el baloncesto sigue siendo su gran pasión. Y aún hay metas por cumplir.
“Quiero más campeonatos, más récords. Otro título con el Mauricio Báez y en la LNB”, aseguró.
Consciente de que los años también traen nuevos retos físicos, ha trabajado para evolucionar su juego: “Ahora uno trata de ser mejor tirador. Con la edad uno se hace más propenso a lesiones, por eso en esta etapa he sido más paciente e inteligente en la cancha”.
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