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Carlos Sainz llevó su Williams a la parrilla de Suzuka, lo aparcó en el cajón 15 y… Una necesidad, de esas que le pueden pasar a cualquiera. Tenía que ir al baño y, para lo segundo. Mientras tanto, sus colegas se colocaban en la zona de ceremonia previa para escuchar el himno de Japón. El español terminó su trámite y se fue corriendo para ponerse al lado del resto de los pilotos, pero llegó tarde. ¡La FIA tomó nota y le impuso una multa de 30.000 euros! Tranquilos, dejaron 20.000 en suspenso, ¡pero tuvo que pagar 10.000 por ir al baño!
Ya en Bahréin, donde este fin de semana se disputa la tercera fecha, el madrileño fue consultado sobre la sanción recibida en plena conferencia de prensa. “Soy el mayor defensor de la puntualidad y de ser de alguna manera un caballero, ser puntual a las cosas, especialmente a un himno nacional con todas las autoridades presentes. Así que fui el primero en levantar la mano y decir: ‘Llegué tarde, lo siento’. Al mismo tiempo, llegué cinco segundos tarde, y por cinco segundos tener que pagar 10.000 euros o la multa que sea, para mí es inadmisible. No sé si me multarán otra vez por decir esto… pero la mierda pasa… es así. Espero que alguien me diga a dónde van estos 10.000 euros y yo pueda decir que fue a una buena causa. Tengo muchas ganas de ver dónde van”, dijo Sainz. Por su mala palabra en la atención a la prensa puede volver a ser sancionado.
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George Russell, presidente de la Asociación de Pilotos de Grand Prix, recogió el guante. “Fue una caca bastante cara”, comentó. Y siguió: “Bromas aparte, es desafortunado que la FIA no escuche los reclamos que hacemos por las multas. “Llevamos seis meses hablando de esto intermitentemente. Sinceramente, no quiero darle más importancia. Desde mi perspectiva personal, dado que prácticamente hemos dicho todo lo que teníamos que decir durante estos meses, lamentablemente ha tenido poco o ningún impacto. Todos los pilotos tienen plena confianza en Stefano Domenicali. Sabemos que trabajan en conjunto con los equipos y es de nuestro interés para todos sacar algo de todo esto y simplemente ver estabilidad y colaboración”.
El inglés de Mercedes también apuntó a todas las cosas que deben atender los pilotos en el poco tiempo que tienen en la parrilla: “Tengo que ser sincero: aprecio totalmente que tenemos el deber de estar allí para el himno nacional, pero no es tan sencillo como la gente piensa que lleguemos a tiempo. A menudo corremos al baño y, a veces, simplemente no hay baños disponibles entre el momento en que sales del auto y entras al himno y luego algunas personas en la parrilla que se acercan o personas que te piden una entrevista rápida. Así que no es que tengamos un solo trabajo y nada más. Intentamos aprovechar nuestro momento para el Gran Premio, y estar ahí en ese minuto a veces no es fácil”.
