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Si bien es cierto que en el asueto de Semana Santa muchos evitan carnes, también se sabe que en esos días, ya sea en casa o en lugares de descanso, se consumen otros alimentos que, aunque deliciosos, suelen ser mucho más dañinos para el cuerpo. No es ningún secreto que en Semana Mayor, los azúcares y carbohidratos son los protagonistas en las mesas, convirtiéndose para muchos en un festín de comidas, sobre todo postres típicos.
Además, como la mayoría disfruta de unas vacaciones cortas, se ingieren muchas bebidas alcohólicas y con gas, forzando y saturando el organismo.
¿Cómo ayudar a que tu cuerpo descanse y vuelva a la normalidad tras los excesos?
Aquí te damos sugerencias de alimentos que puedes incluir en tu dieta, de forma rápida y fácil, al menos durante una semana.
Lo principal es usar productos de la huerta, los naturales, integrales y descremados, pues son beneficiosos, aportando bienestar y salud.
Puedes empezar el fin de semana con zumos verdes de frutas y verduras, avena integral, granola, yogur descremado, frutas (sandía, piña, melón, kiwi). Para almorzar, una ensalada con diversas verduras, chía, aceitunas, quinoa, sin proteínas ni lácteos, o también opciones con estos ingredientes, como la caprese, la César, el tabule… y beber té verde en lugar de jugos y refrescos.
Para cenar sin remordimientos, una ensalada de lechugas con aceite de oliva, limón y sal, o unos creps integrales con pechuga a la plancha.
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