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Es importante resaltar la cautela demostrada por los diferentes personajes políticos ante la tragedia. Casi todos exhibieron solidaridad, evitando parecer oportunistas o insensibles.
Mostraron empatía y se solidarizaron con un pueblo que sentía un profundo dolor por una tragedia sin igual.
Esperemos que, superado el luto, persistan en su decisión de no revictimizar a los dolientes ni dar alas a quienes se aprovechan del dolor ajeno.
La nobleza de la mayoría
Algunos desubicados que han transformado las redes sociales en el refugio de sus resentimientos recibieron críticas cuando intentaron sembrar la división social frente a esta tragedia.
Se comprobó una vez más que la mayor parte del pueblo dominicano posee una gran nobleza, pero también la existencia de focos con el alma corrompida.
La presencia del Cardenal
El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez abandonó su reclusión para asistir a un pequeño espacio destinado a la oración, cerca de las ruinas de la discoteca Jet Set, con el fin de consolar y orar por las víctimas.
Llegó sin previo aviso y permaneció sin llamar la atención, pero su gesto fue altamente valorado por las personas presentes.
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