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Santo Domingo, RD. – Las horas se han tornado interminables para quienes aguardan la entrega de los cuerpos de sus allegados, quienes fueron víctimas del desplome del techo en el Jet Set.
Han sido aún más largas para aquellos que ignoran si sus familiares están entre los fallecidos sin identificar.
A medida que transcurren las horas, cada vez más personas acuden al Instituto Nacional de Patología Forense, albergando la esperanza de que su pariente no sea otra víctima mortal.
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Foto: Arlenis Castillo
Las lágrimas en los rostros y el desconsuelo son el común denominador de hombres y mujeres que han perdido a sus seres queridos en la tragedia que ha enlutado y entristecido a toda una sociedad.
Wendy Sosa ha recorrido hospitales públicos y privados y las morgues en busca de su pariente Nilka Curiel y su vecina Rossy de la Rosa.
Explicó que Suriel era ciudadana americana y que venía al país dos veces al año, teniendo por costumbre visitar siempre el Jet Set.
“A las 12:35 de la noche estaba compartiendo una historia de Rubby Pérez, pero no hemos sabido nada de ella”, expresó la también periodista.
Para sobrellevar la situación, los familiares están recibiendo asistencia de los profesionales del Colegio Dominicano de Psicólogos (Codopsi) y la Cruz Roja Dominicana.
Yanis Mejía, presidente del Codopsi, explicó que el apoyo psicológico es crucial en esta situación, tanto ahora como después.
Dijo que estos pueden presentar síntomas de depresión y que es casi seguro que sufran estrés postraumático.
Asimismo, Mejía indicó que han atendido a unas 150 personas, incluyendo no solo a los familiares, sino a aquellas personas que acudieron a la escena a observar y que se vieron afectadas por el impacto de las imágenes.
Se recuerda que la tragedia ocurrió aproximadamente a las 12:44 de la medianoche del martes, cuando se presentaba el reconocido merenguero Rubby Pérez, quien también falleció en el lugar.
