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Asimismo, las medidas para reforzar el control migratorio implicaron la deportación de 838 extranjeros en situación irregular, quienes fueron trasladados a la zona fronteriza y entregados a las autoridades de su país.
Los arrestados en los operativos de la DGM sumaron 128 en el Gran Santo Domingo, 65 en Santiago de los Caballeros, 76 en La Vega, 169 en la zona Este, 13 en Azua, 58 en Barahona, 17 en Puerto Plata y 35 en Montecristi.
A esas cifras se añaden 442 capturados por efectivos del Ejército de República Dominicana, 105 por el Cuerpo Especializado de Seguridad Fronteriza y 21 por la Policía Nacional. Esas instituciones colaboran con la DGM, al igual que otros organismos oficiales como la Armada, la Fuerza Aérea, el Ciutran, el Ministerio Público y la Digesett.
Las repatriaciones se realizaron: 521 por la puerta binacional de Elías Piña, 181 por Dajabón, 85 por Jimaní y 51 por Pedernales. Esos extranjeros provenían de los Centros de Retención de Inmigrantes que la DGM posee en Haina, Benerito, Santiago y en los puntos fronterizos, donde se les recaban datos biométricos y huellas dactilares, se les depura y luego se deportan.
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El despliegue de las acciones de control migratorio se lleva a cabo en cumplimiento de las directrices del presidente Luis Abinader para hacer frente a los riesgos que la inmigración ilegal representa para la seguridad, la estabilidad y el bienestar del pueblo dominicano.
La DGM opera respetando los derechos humanos, la dignidad de las personas, dentro del marco legal dominicano y conforme a las normativas internacionales suscritas por República Dominicana.
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