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Este martes, el mundo del béisbol hizo una pausa para honrar a Octavio Dotel, el expitcher dominicano que falleció trágicamente, a los 51 años, víctima del derrumbe del techo de la discoteca Jet Set.
La noticia de su deceso conmovió no solo a la comunidad deportiva, sino a todos aquellos que lo recordaban por su talento, su entrega y su legado en las Grandes Ligas.
A través de las redes sociales, los equipos de la MLB que tuvieron el honor de contar con Dotel en sus filas expresaron su pesar. Los Mets de Nueva York, con quienes Dotel jugó en 1999, compartieron un mensaje de solidaridad: “Lamentamos el fallecimiento de Octavio Dotel. Nuestros pensamientos están con todos los afectados por la tragedia en República Dominicana”. Los jugadores de los Mets, además, rindieron un emotivo homenaje a su memoria antes del encuentro contra los Marlins de Miami.
Por su parte, los Yanquis de Nueva York, su equipo de 2006 a 2007, también se sumaron a las condolencias: “Los Yanquis lamentan profundamente la muerte de Octavio Dotel y extienden su más sentido pésame a su familia, amigos y seres queridos”. Los Astros de Houston, donde Dotel jugó durante cinco temporadas, fueron igualmente devastados por la noticia: “Tenemos el corazón roto al enterarnos de que Octavio Dotel, exlanzador de los Astros, fue una de las víctimas fatales del colapso del techo en Santo Domingo. Nuestros pensamientos están con su familia y seres queridos”.
Incluso los Reales de Kansas City y el Salón de la Fama de la MLB se unieron a las muestras de apoyo, destacando la importancia de Dotel en el béisbol y la tristeza que dejó su partida. La tragedia ocurrió en la madrugada del martes, cuando el techo de una discoteca en la que se encontraba el exjugador se desplomó durante una presentación del merenguero Rubby Pérez, quien, afortunadamente, sobrevivió.
Dotel fue una pieza clave del béisbol profesional durante 15 temporadas, conocido por su impresionante habilidad como relevista y por su versatilidad en la lomita. Jugó para varios equipos a lo largo de su carrera, incluyendo los Piratas de Pittsburgh, los Cardenales de San Luis, los Tigres de Detroit y los Azulejos de Toronto, dejando una huella imborrable en cada uno de ellos.
Su estilo de juego y su incansable dedicación lo convirtieron en un jugador admirado por compañeros y fanáticos. Su capacidad para lanzar en momentos de presión y su habilidad para adaptarse a diferentes roles en el montículo fueron características que definieron su trayectoria. En total, Dotel sumó 1,058 ponches en 1,050.2 entradas lanzadas, un testimonio de su consistencia y destreza a lo largo de los años.
La noticia de su muerte ha dejado un vacío en el corazón de la comunidad del béisbol. Octavio Dotel no solo será recordado como un gran lanzador, sino también como una persona carismática y generosa que siempre tuvo una sonrisa para los demás. Su legado perdurará, no solo en las estadísticas, sino en los recuerdos de aquellos que lo conocieron y lo vieron brillar en el campo.
El derrumbe del techo en la discoteca de Santo Domingo es un doloroso recordatorio de lo frágil que es la vida. Octavio Dotel dejó una marca indeleble en el béisbol, y su partida repentina nos recuerda la importancia de valorar cada instante. En este difícil momento, la familia del béisbol se une para honrar a Octavio, un hombre que, aunque ya no está entre nosotros, continuará viviendo en los corazones de quienes amaron el juego.
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