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El Real Madrid llevó la final de Copa a un límite tan inesperado como sin precedentes este viernes, cuando por la tarde reaccionó a la rueda de prensa previa de los árbitros, plantándose ante todos. Si desde temprano se conocía su intención de no asistir a la cena oficial con Barça y federación, luego fue mucho más allá: ni fue al estadio de La Cartuja al entrenamiento previo ni Carlo Ancelotti ofreció la habitual rueda de prensa antes de la final.
Todo se decidió rápido y de forma contundente, pudo saber ESPN, ya que, instantes después de finalizar la rueda de prensa de Hansi Flick, el Madrid tenía previsto que Luka Modric fuera el futbolista que precediera al entrenador italiano en su encuentro con los medios.
En ese momento, sin embargo, según contaron fuentes cercanas al club madridista, ya se estaba considerando un plante por lo que consideraban una situación totalmente anómala, a raíz de las declaraciones de González Fuertes y De Burgos Bengoechea, a quienes se consideró no aptos para dirigir el partido después de su comparecencia ante los medios que indignó al Madrid.
De hecho, una fuente del club merengue admitió malestar después de haber solicitado un cambio arbitral que no fue concedido por la federación, aunque desde el mismo seno del Madrid otra fuente mantenía una postura más cautelosa, dando a entender que no se llegaría al extremo de no presentarse.
Lo cierto es que, de momento, a 24 horas de la final, lo que siempre se consideró como la fiesta del fútbol español era un auténtico lío. Ni ruedas de prensa, ni fotos oficiales, ni cena… Y en el aire quedaba la presencia de personalidades del club en el palco del estadio durante el partido. Una situación inédita.
Si Hansi Flick pidió expresamente “respetar a los árbitros” durante su comparecencia de prensa y en la expedición del Barça se insistió en mantener un tono bajo y alejado de cualquier polémica, desde el bando madridista la reacción fue la contraria, tensando la cuerda al máximo.
EL COMUNICADO
El Real Madrid denunció lo que considera una “clara animadversión y hostilidad” de los árbitros hacia el club en un comunicado publicado tras su negativa a participar en la rueda de prensa y entrenamiento oficiales, y en la cena previa a la final de la Copa del Rey de este sábado contra el Barcelona.
Dicho texto ve “inadmisibles” las declaraciones del árbitro designado para la final y el encargado del VAR en rueda de prensa.
A su juicio, dichas palabras “han puesto el foco de manera sorprendente contra los vídeos de un medio de comunicación amparado en la libertad de expresión, como es Realmadrid TV, realizadas de manera premeditada 24 horas antes contra uno de los participantes de la final”.
A su juicio, todo ello demuestra, “una vez más”, una “clara y manifiesta animadversión y hostilidad de estos árbitros contra el Real Madrid”.
“Declaraciones aún más sorprendentes todavía, bajo un tono amenazante, aludiendo a la unidad de los árbitros, para anunciar supuestas medidas o actuaciones que distan mucho de los principios de equidad, objetividad e imparcialidad que deberían imperar a escasas horas de un acontecimiento futbolístico que centra la atención de cientos de millones de personas en todo el mundo”, continúa el texto.
El comunicado concluye con la confianza en que, “ante la gravedad de lo sucedido”, los responsables de la Real Federación Española de Fútbol y del estamento arbitral “procedan en consecuencia, adoptando las medidas correspondientes en defensa del prestigio de las instituciones que representan”.
SE JUGARÁ
Rafael Louzán, presidente de la Real Federación Española, aseguró que la realización de la Final de la Copa del Rey no está en riesgo.
“Apelo a la responsabilidad y tranquilidad de todos para que esto salga bien. Estoy muy tranquilo porque la final se va a jugar, lo de los árbitros es un tema del CTA (Comité Técnico de los Árbitros).
“No voy a entrar en ese tema, llevamos tiempo trabajando en esta final, con mucha gente pendiente de este partido para disfrutar. Apelo a la responsabilidad y tranquilidad de todos, cada uno debe saber lo que tiene que hacer.
“He hablado con el Real Madrid, he creado una comisión en la que están ellos para participar de todo esto. Mañana veremos un gran partido, ya hablé con quien tengo que hablar. Claro que sí, se va a jugar”, aseguró.
Posteriormente, el Real Madrid envió un nuevo comunicado en el que informó que no se ha planteado no jugar la final.
“Ante los rumores que han surgido en las últimas horas, el Real Madrid C. F. comunica que nuestro equipo nunca se ha planteado renunciar a jugar la final de mañana.
“Nuestro club entiende que las desafortunadas e inapropiadas declaraciones de los árbitros designados para este partido, efectuadas 24 horas antes de la final, no pueden manchar un acontecimiento deportivo de trascendencia mundial que verán cientos de millones de personas y por respeto también a todos los aficionados que tienen previsto su desplazamiento a Sevilla, y a todos aquellos que ya están en la capital andaluza.
“El Real Madrid entiende que deben prevalecer los valores del fútbol, a pesar de la hostilidad y la animadversión que hoy han quedado de manifiesto, una vez más contra nuestro club, por parte de estos árbitros designados para la final”.
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