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El torpedero estrella de los Rojos de Cincinnati, el dominicano Elly De La Cruz, está acostumbrado a estafar bases cuando lo desea, pero en un momento crucial en la derrota del miércoles por la noche contra los Marineros de Seattle, fue declarado out al intentar robar la segunda base, debido a una inusual decisión en la que no tuvo arte ni parte.
Todo sucedió en la parte baja de la octava entrada sin outs en un juego de dos carreras. Mientras De La Cruz se dirigía a segunda, el jardinero izquierdo de los Rojos, Austin Hays, hizo swing y falló el tercer strike. Su inercia en el swing hizo que cayera hacia el plato mientras el receptor hacía el tiro a segunda.
El árbitro Chris Segal, de inmediato, decretó interferencia del bateador sobre Hays, lo que significó que De La Cruz también fue puesto out.
Esto no se ve todos los días. Los fanáticos se mostraron molestos, pues parecieron desconocer de inmediato la correcta decisión.
Aunque los comentaristas se preguntaban si hubo contacto entre el bateador y el receptor, esto no es necesario para que se dicte la decisión.
La regla establece que si el bateador hace cualquier cosa para entorpecer el intento del receptor de hacer un tiro, entonces el bateador está fuera. El corredor debería regresar a su base anterior, a menos que esto suceda en un tercer strike. En ese caso, el corredor también queda fuera.
De la Cruz lideró la liga en robos la temporada pasada, con 67, y este año solo suma cuatro en 18 juegos.
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