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Luka Doncic siempre supo que sería un regreso emotivo a Dallas al vestir su camiseta número 77 de Los Angeles Lakers, en el lugar que fue su hogar durante las primeras cinco temporadas y media de su carrera en la NBA.
Luego, los Mavericks mostraron un video de homenaje de más de dos minutos, antes de presentarlo en su primer partido de regreso el miércoles por la noche, dos meses después de su traspaso.
Doncic observó desde el banco, con lágrimas en los ojos y preguntándose si podría jugar.
“Después de ese video, pensé: ‘No voy a jugar este partido'”, dijo Doncic. “Viví tantos momentos que simplemente salí a jugar baloncesto”.
Más allá de jugar, tuvo otra destacada actuación al estilo de Luka.
Doncic igualó su mejor marca de la temporada con 45 puntos en la victoria por 112-97, asegurando el pase a playoffs para los Lakers. Ya sumaba 14 puntos con 5 de 9 en tiros de campo, incluidos tres triples en los primeros 10 minutos y medio.
“Fue un momento hermoso. El video me pareció genial”, dijo el entrenador de los Lakers, JJ Redick. “Pero creo que su capacidad para actuar, encender las luces y seguir con lágrimas en los ojos mientras salimos a la cancha para el salto inicial. Tener la determinación emocional para lograr ese tipo de actuación es sobrehumano”.
Los otros cuatro titulares de los Lakers ya habían sido presentados, mientras Doncic veía muchos momentos destacados de su paso por Dallas, desde ser el novato del año de la NBA 2018-19 hasta las Finales de la NBA del año pasado, siendo el campeón de anotaciones de la liga.
Doncic no se contuvo, agachando la cabeza y secándose las lágrimas. Aún con los ojos rojos al ser presentado y entrar a la cancha, rodeado de sus compañeros y recibiendo varios abrazos.
El jugador esloveno de 26 años había imaginado pasar toda su carrera en Dallas, antes del trascendental intercambio que surgió inesperadamente el primer fin de semana de febrero, un acuerdo que llevó a Anthony Davis a Dallas.
“Fue un poco de ambos, felicidad y enojo, pero es bueno ver caras conocidas aquí”, dijo Doncic sobre su llegada al American Airlines Center antes del partido del miércoles. “Fueron muchas emociones. Al despertarme, estaba cansado. No voy a mentir, dormí poco. Estoy emocionado por este partido. Agradezco a la afición por cómo reaccionaron conmigo”.
Hubo fuertes ovaciones durante toda la noche, además de largas ovaciones al ser presentado y al ser retirado del partido en los minutos finales. Cada asiento del estadio lucía una camiseta con la inscripción “Hvala za vse” (que en esloveno significa “Gracias por todo”).
Doncic calificó la experiencia como sorprendente e increíble, pero de la que está feliz de haber vivido.
“Ahora por fin puedo dormir un poco”, dijo.
Justo después del salto inicial, la afición comenzó a corear “¡Despidan a Nico!”, en honor al gerente general de los Mavericks que traspasó a Doncic. El cántico se hizo más fuerte y prolongado durante el primer cuarto, y se repitió varias veces durante el partido, incluso cuando se vio a Nico Harrison de pie fuera de un túnel.
Los aficionados de los Mavericks organizaron un funeral simulado frente al American Airlines Center el 2 de febrero, tras la noticia del traspaso la noche anterior. Hubo protestas y mucha ira contra Harrison, incluyendo la frase “¡Despidan a Nico!” en numerosos carteles y camisetas. El gerente general no ha hablado con los medios desde los comentarios que hizo tras concretarse el acuerdo.
Aunque no hubo protestas organizadas fuera del estadio antes del partido, las camisetas del número 77 estaban por todas partes: tanto las moradas y doradas de los Lakers como las azules de los Mavericks, aunque algunas de las de local tenían el logo de Dallas tapado. Incluso había camisetas de Eslovenia.
Un aficionado sentado un par de filas detrás del banquillo de Dallas llevaba una camiseta con el número 77 de los Mavericks, pero tenía “Lakers” escrito con cinta adhesiva cubriendo el logo. Un aficionado afuera llevaba una camiseta de Los Ángeles con cinta adhesiva cubriendo el logo de los Lakers que decía “Ex aficionado de los Mavs”.
Esta no era la primera vez que Doncic jugaba contra los Mavericks. Logró un triple-doble (19 puntos, 15 rebotes y 12 asistencias) en la victoria de los Lakers en casa por 107-99 el 25 de febrero, solo 23 días después del traspaso.
Los Ángeles tiene un récord de 21-12 desde que Doncic fue adquirido. Los Lakers tienen un récord de 17-9 en los partidos que ha jugado.
Dallas tiene un récord de 12-19 desde el traspaso y Davis solo ha jugado en ocho de esos partidos (cinco victorias). El 10 veces All-Star se perdió seis semanas tras su imponente debut con los Mavs el 8 de febrero, cuando anotó 26 puntos, 16 rebotes, siete asistencias y tres tapones contra Houston antes de lesionarse en el tercer cuarto por una lesión en la ingle.
“Con AD, nos intercambiaron, así que de ahora en adelante, todos nos compararán”, dijo Doncic. “Creo que es un jugador increíble y creo que le irá muy bien en Dallas”.
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