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Los costos anuales por el reetiquetado a lo largo de diez años podrían oscilar entre US$66 millones y US$154 millones, considerando una tasa de descuento del 2%.
A finales de enero, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) presentó una propuesta normativa para establecer un nuevo sistema de etiquetado nutricional frontal en los empaques de alimentos, con el objetivo de que los consumidores identifiquen de manera sencilla los nutrientes y puedan elegir alimentos para una dieta saludable.
Esta propuesta, que está en fase de consulta abierta hasta el 16 de mayo próximo, podría incrementar los costos para las industrias y motivarlas a reformular voluntariamente los productos basándose en la información de la etiqueta interpretativa, o a mantener las declaraciones de contenido nutricional.
Según un documento publicado en el portal de ProDominicana, los costos anualizados del reetiquetado durante una década se estiman entre US$66 millones y US$154 millones, con una tasa de descuento del 2%, y una estimación principal de US$105 millones al año.
Se señala que, si bien la reformulación no es un requisito ni el objetivo de la norma propuesta, esta podría obligar a algunos fabricantes a reformular algunos productos, lo que implicaría costos anualizados durante 10 años de entre US$125 y US$377 millones, con una tasa de descuento del 2%, y una estimación principal de US$227 millones.
“En general, calculamos que los costos anualizados de la norma propuesta durante 10 años estarían entre US$191 y US$530 millones, con una tasa de descuento del 2%, y una estimación principal de US$333 millones”, explica el documento.
Se enfatiza que los beneficios de la norma propuesta por la FDA, en caso de ser aprobada, serían significativos para los consumidores, quienes recibirían información a través de la etiqueta interpretativa frontal (FOP) en los envases de alimentos.
La norma propuesta podría llevar a que la industria reformule voluntariamente los productos basándose en la información de la etiqueta interpretativa, o que mantenga las declaraciones de contenido nutricional, si así lo deciden algunos fabricantes.
El documento indica que la norma propuesta, si se aprueba, requeriría que cierta información nutricional se muestre en un recuadro informativo compacto (recuadro de información nutricional) en la parte frontal de la mayoría de los alimentos etiquetados con información nutricional.
Esta información ayudaría al consumidor a identificar de forma rápida y fácil cómo los alimentos pueden integrarse en una dieta saludable, promoviendo la salud pública.
La norma también modificaría las regulaciones sobre las declaraciones de propiedades nutricionales de bajo contenido de sodio y grasas saturadas, para alinearlas con la ciencia nutricional actual y evitar inconsistencias en el etiquetado.
Defensa del consumidor
El Ministerio de Salud Pública emitió una resolución que establece la implementación del Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN) y el Observatorio Nacional para la Protección del Consumidor (Onpeco), lo respaldó, entendiendo que la población tiene derecho a conocer el contenido nutricional de los alimentos que consume, ya que esto afecta directamente su salud.
La Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD) resaltó que la colocación de un Etiquetado Frontal de Advertencia Nutricional (EFAN) en los alimentos plantea retos importantes en términos de regulación y competitividad para las industrias dominicanas.
Este tipo de etiquetado, que se debe colocar en los envases de alimentos procesados, sirve para advertir al consumidor sobre los altos niveles de azúcar, sodio, grasas saturadas o calorías, informando sobre los riesgos asociados al consumo excesivo de estos nutrientes.
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