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FLORIDA.- — Un tiroteo en el campus de la Universidad Estatal de Florida (FSU) dejó dos personas fallecidas y cinco más heridas el jueves por la tarde. Un estudiante armado abrió fuego cerca de la Unión de Estudiantes, generando pánico en la comunidad universitaria.
Según la policía, el agresor es un estudiante activo de la universidad, quien fue detenido y llevado a un hospital bajo custodia.
El sospechoso fue identificado como Phoenix Ikner, un joven de 20 años, inscrito como estudiante en FSU.
El alguacil del condado Leon, Walter McNeil, confirmó que el atacante es hijo de una agente de la misma corporación. Utilizó una de sus antiguas pistolas de servicio para cometer el ataque.
McNeil indicó que Ikner tenía acceso al arsenal de su madre y llevó una de sus pistolas al campus. También se encontró en posesión de una escopeta, aunque se investiga su uso en el tiroteo.
“Desafortunadamente, su hijo tuvo acceso a una de sus armas, y esa fue una de las que se encontró en el lugar”, explicó el alguacil McNeil. “Esto es trágico desde una perspectiva que pocos pueden entender dentro de la policía”.
El joven formaba parte del Consejo Asesor Juvenil de la Oficina del Sheriff, por lo que ya tenía contacto con cuerpos de seguridad. McNeil admitió que no le sorprendía que el joven supiera manejar armas.
Phoenix, también herido, está hospitalizado y bajo custodia policial, confirmó McNeil.
Imágenes en redes sociales lo muestran llorando visiblemente, con su cuerpo ensangrentado, siendo transportado en una camilla.
El tiroteo comenzó poco después del mediodía, cerca de la Unión de Estudiantes, en el corazón del campus en Tallahassee.
La universidad emitió una alerta de emergencia, pidiendo a estudiantes y personal refugiarse y alejarse de puertas y ventanas.
El tiroteo provocó una gran movilización de cuerpos de seguridad, incluyendo ambulancias, bomberos, patrullas y equipos SWAT. El FBI confirmó su presencia en el sitio, junto con la Fiscalía General de Florida y la oficina del gobernador.
En rueda de prensa, el jefe de la policía universitaria, Jason Trumbower, confirmó que las dos personas fallecidas no eran estudiantes de FSU, mientras que los cinco heridos recibieron impactos de bala y están siendo atendidos en un hospital cercano.
El hospital Tallahassee Memorial HealthCare informó que “está recibiendo y atendiendo a los pacientes afectados”, quienes, según reportes no oficiales, se encuentran en estado grave.
El presidente Donald Trump, en una reunión con la Primera Ministra de Italia, Giorgia Meloni, dijo a la prensa: “Me informaron del tiroteo activo en la Universidad Estatal de Florida en Tallahassee. Es una vergüenza, algo horrible. Es terrible que esto suceda”.
Una reportera confrontó al presidente con la información de los dos asesinados, preguntando sobre posibles reformas a las leyes de control de armas. Trump respondió:
“Soy un gran defensor de la Segunda Enmienda, lo he sido desde el principio y la he protegido. Estas cosas son terribles, pero no es el arma la que dispara, es la gente la que lo hace. Es una frase que se utiliza tal vez demasiado seguido, pero es una pena”
El presidente de FSU, Richard McCullough, calificó el día como una “tragedia absoluta” y aseguró que están trabajando para apoyar a las víctimas y sus familias:
“Nuestros corazones están con los estudiantes y las víctimas de esta terrible tragedia”, declaró. “Nuestros oficiales de policía fueron verdaderos héroes y su rápida respuesta evitó una tragedia aún mayor.”
Como precaución, todas las clases y eventos programados ese día en la Universidad Estatal de Florida fueron cancelados. Aunque no se ha confirmado oficialmente si todo el campus está asegurado, el operativo continúa mientras se aclaran los motivos del ataque.
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