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Santo Domingo. – No logran conciliar el sueño y experimentan ansiedad, son algunos de los problemas psicológicos que afectan a los familiares de personas desaparecidas. Así lo afirmó la psicóloga clínica Itania María, quien señala que otras consecuencias de las desapariciones son sentimientos que impiden vivir en tranquilidad, como inquietud, culpa, impotencia, temor, tristeza y desesperación. La especialista en conducta asegura que el impacto psicológico, el choque emocional, que sufren los familiares y que les genera posibles traumas, hace indispensable que reciban acompañamiento psicológico especializado en intervención en crisis. Afirmó que «lo ideal sería que, inicialmente, al menos, los familiares más cercanos recibieran sesiones de intervención en crisis por parte de terapeutas competentes en esa área de la psicología. «La intervención en crisis es un enfoque terapéutico, una estrategia, mediante la cual se ayuda a una persona en una situación de crisis causada por cualquier motivo y que no cuenta con las herramientas para superarla por sí sola», comentó. Sostuvo que, en una primera etapa de intervención, primeros auxilios psicológicos, el terapeuta recurre a la escucha activa, escucha con respeto y paciencia sin juzgar ni interrumpir el relato de la persona para dar indicaciones. Precisa que en ese momento el terapeuta se convierte en un apoyo emocional para la persona en crisis, por lo que debe evitar a toda costa e incesantemente, desestimar la emoción que manifieste la persona ni debe comparar la situación que este ser humano le esté contando con otras situaciones o con otras personas. Itania María es psicóloga clínica y de salud, con maestría en terapia familiar sistémica intergeneracional.
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