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Washington. Sin el mariscal de campo Jalen Hurts, los Eagles de Filadelfia, vigentes monarcas del Super Bowl, visitaron la Casa Blanca para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Hurts y otros jugadores esgrimieron conflictos de agenda para justificar sus ausencias, según un funcionario de la Casa Blanca que solicitó el anonimato al no estar autorizado para hacer declaraciones públicas.
Aún así, Trump elogió a Hurts como un “tipo genial y un jugador fantástico” que brindó “un desempeño estelar tras otro” para guiar a los Eagles a una temporada regular de 14-3 y su camino hacia el trofeo Vince Lombardi.
Durante su primer mandato, Trump invitó y luego canceló una celebración para Filadelfia en 2018 tras el primer campeonato de la franquicia. En su lugar, organizó su propia y breve “Celebración de América” después de que se hizo evidente que la mayoría de los jugadores no asistiría.
Los Eagles se negaron a visitar al mandatario en solidaridad con el ex mariscal de campo de San Francisco, Colin Kaepernick, quien en 2016 comenzó a arrodillarse durante el himno nacional en protesta contra la brutalidad policial y la desigualdad racial. El gesto fue percibido como una ofensa, lo que llevó a Trump a retirar la invitación.
Preguntado la semana pasada en la alfombra roja de la gala de la revista Time sobre si participaría en la visita a la Casa Blanca, Hurts respondió con un incómodo “eh…” seguido de un largo silencio antes de alejarse sin decir más.
La estrella de Filadelfia, el corredor Saquon Barkley, visitó al mandatario durante el fin de semana en el Trump National Golf Club en Bedminster, Nueva Jersey. Barkley luego viajó junto al presidente hacia Washington en el Air Force One y posteriormente a la Casa Blanca en el Marine One.
“Le encantó”, dijo Trump sobre el breve vuelo de Barkley en el avión presidencial. “Es un gran joven y un futbolista asombroso. Saquon tuvo una temporada histórica, corriendo detrás de la línea ofensiva más poderosa de la NFL”, afirmó.
Mientras tanto, Barkley respondió el lunes a las críticas en redes sociales por pasar tiempo con Trump. Señaló que también ha jugado golf con el ex presidente demócrata, Barack Obama.
“Tal vez simplemente respeto el cargo. No es un concepto difícil de entender”, publicó Barkley en la red social X.
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