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La acción del jueves en las menores mostró gran poder y hasta un amago de juego sin hits ni carreras. No obstante, hubo dos novatos latinoamericanos que se destacaron.
Uno de ellos fue el lanzador dominicano Jarlin Susana. El serpentinero, originario de Villa Isabela, prospecto número dos de los Nacionales y el 75 en las Mayores, tuvo un día memorable con Double-A Harrisburg.
A pesar de haber abanicado a 157 bateadores en 103.2 innings en dos niveles de liga menor en 2024, Susana no logró un juego con 10 o más ponches hasta el pasado 31 de agosto. Pero el derecho necesitó solo tres aperturas para tener una salida así este año, al igualar su tope personal con 10 ponches en 4.2 episodios el jueves.
Susana admitió cuatro imparables y un par de carreras en una presentación de 87 lanzamientos. El dominicano de 21 años exhibe una efectividad de 2.63 y ha ponchado a 23 rivales en 13.2 entradas en tres aperturas.
Por su lado, el también dominicano Leo de Vries, la máxima promesa de la organización de los Padres y el número 17 de todo el béisbol, también sobresalió el jueves.
El azuano ha tenido un comienzo de temporada un tanto lento, mientras se adapta a la Liga del Medio Oeste con solo 18 años. Sin embargo, el bateador ambidiestro parece estar encontrando su ritmo, después de conectar un jonrón por primera vez en 2025 con Clase-A Fuerte Fort Wayne.
De Vries, quien tuvo un OPS de .802 con 75 juegos con Clase-A Lake Elsinore en 2024, había conectado un triple después de no haber dado extrabases en los primeros siete encuentros del año.
