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Washington. El presidente estadounidense, Donald Trump, reiteró ayer su plan de sacar a los palestinos de la Franja de Gaza, repitió que sería positivo que su nación fuera dueña del enclave y afirmó que Israel no debería haber cedido el control de la franja, al recibir al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
En la Oficina Oval, el magnate insistió en que cree que la franja es una valiosa e importante propiedad, y agregó: “contar con una fuerza de paz como Estados Unidos allí, controlando y siendo dueño de la franja, sería algo bueno, porque ahora mismo todo lo que escucho es sobre matanzas, Hamas y problemas.
Si sacas a los palestinos, y los llevas a distintos países, ya sin los gazatíes, realmente tienes una zona de libertad, manifestó, sin aclarar a qué países serían exiliados los palestinos.
Israel no debió haber entregado el control de Gaza. No sé por qué lo hicieron. O sea, sí sé, lo hicieron porque les prometieron paz, declaró el mandatario.
El magnate indicó que le gustaría que la guerra en el enclave costero terminara y cree que eso sucederá relativamente pronto. Explicó que se está trabajando para liberar a los rehenes retenidos por el movimiento de resistencia islámico, pero aclaró que será un proceso largo, al tiempo que dijo estar comprometido en erradicar la malvada tiranía de Hamas en Gaza y permitir que su población decida libremente ir a donde quiera, afirmó.
Trump dialogó antes por teléfono con los líderes de Egipto, Abdel Fatah al Sisi; de Jordania, Abdallah II, y de Francia, Emmanuel Macron, quienes a su vez declararon que la gobernanza, la ley y el orden, y la seguridad en Gaza, así como en todos los territorios palestinos, deben ser responsabilidad exclusiva de una Autoridad Nacional Palestina reforzada con apoyos regionales e internacionales.
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