Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
SEVILLA, 21 Abr. (EUROPA PRESS) –
La Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente ha integrado el empleo de drones en la labor de los Agentes de Medio Ambiente como “instrumento clave para fortalecer la vigilancia y custodia del territorio y progresar en la tecnificación del colectivo”.
Esta medida representa un “salto cualitativo” en la optimización del servicio público que ofrecen estos profesionales al patrimonio natural y a la ciudadanía andaluza, según detalla la Consejería en un comunicado.
La Unidad de drones, compuesta por Agentes de Medio Ambiente especializados en el manejo de estas aeronaves, comenzó a funcionar en 2022 y se ha ido consolidando a lo largo de 2024 y 2025. Los agentes que la integran han recibido la formación y capacitación necesarias para el uso profesional de drones en el desempeño de sus funciones.
Hasta la fecha, contaban con el certificado de Operador EASA, que permite trabajar con aeronaves cuyo diseño ha sido aprobado por la Agencia Europea de Seguridad Aérea y que se rige por el Reglamento 2018/1139.
Este primer nivel de operativa ha sido crucial en el proceso de inicio y formación del colectivo, permitiendo “mejorar sus habilidades, afianzar la Unidad y aplicar el uso de drones a tareas fundamentales como el seguimiento de trabajos efectuados en el medio natural, el control de expedientes administrativos sobre el terreno, o el seguimiento de censos de fauna y del estado de la vegetación”.
Sin embargo, y “resultado de la experiencia” adquirida en los servicios realizados, ha sido necesario “ampliar las capacidades operativas para poder llevar a cabo con mayor eficacia las tareas propias de la policía administrativa que desarrollan los Agentes de Medio Ambiente”.
Por ello, la Consejería ha impulsado la obtención del Certificado No EASA, que autoriza el uso de aeronaves excluidas de la normativa comunitaria, como las que se utilizan en operaciones militares, patrulleras o de vigilancia policial. Estas operaciones son “especialmente apropiadas” para el desarrollo de funciones de control ambiental y vigilancia del territorio.
La obtención de este certificado permite a los agentes “añadir nuevas capacidades” a su actividad diaria, como el apoyo en situaciones de emergencia –incluyendo incendios forestales, inundaciones o la búsqueda de personas desaparecidas–, ampliando de “manera notable el alcance de sus intervenciones y mejorando su capacidad de respuesta”.
Este avance forma parte de una estrategia más amplia de modernización del colectivo, en la que las tecnologías de la información, la digitalización y la automatización de procesos juegan un papel central.
Estas herramientas facilitan la gestión y el análisis de datos ambientales, agilizan las tareas administrativas y permiten el acceso a soluciones avanzadas desde cualquier lugar, algo esencial para unos profesionales que desarrollan buena parte de su trabajo en entornos naturales.
La labor de los Agentes de Medio Ambiente resulta “esencial para preservar y conservar el valioso patrimonio natural andaluz, así como los espacios forestales y la biodiversidad que lo componen”. Su progresiva tecnificación, impulsada desde la Consejería, “refuerza su papel como garantes de un medio ambiente protegido, gestionado con rigor y al servicio del conjunto de la sociedad andaluza”.
Agregar Comentario