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La subjefa de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Myanmar, Elene Vuolo, alertó sobre el elevado riesgo de brotes de cólera en Birmania (Myanmar) por el deterioro del sistema de saneamiento y la carencia de acceso a agua potable tras el terremoto de magnitud 7,7 del viernes pasado.
«Hay un riesgo muy alto de cólera en este país», avisó a EFE Vuolo, quien indicó que la llegada del «verano» en abril, con temperaturas de hasta 40 y 42 grados y escasas lluvias, podría agravar la falta de agua potable. El cólera, una enfermedad bacteriana que se manifiesta con diarreas acuosas y deshidratación, se produce debido a sistemas de saneamiento precarios y a la escasez de agua potable.
La OMS ya tuvo que intervenir el pasado octubre por un brote de cólera en Mandalay, una de las regiones más golpeadas por el seísmo. El seísmo y las réplicas de hasta magnitud 6,4 causaron serios daños en la región centro-norte del país, donde el número de fallecidos superó los 3.000 y también hay 9.000 personas sin hogar.
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Vuolo, quien enfatizó la necesidad de más ayuda, señaló que la agencia de la ONU ha distribuido todos los suministros y medicamentos disponibles, pero que es «una gota en el océano» ante la magnitud del desastre. «Vivo en Naipyidó, una ciudad construida hace 15 años como capital política, pero muchos edificios se han venido abajo a pesar de ser construcciones nuevas», explicó la experta.
Agregó que muchos birmanos han abandonado las ciudades por temor a nuevos derrumbes a causa de las réplicas, marchándose a sus aldeas, donde los servicios sanitarios son más limitados. La doctora lamentó que, tras los tres primeros días después del terremoto, resulta muy difícil hallar supervivientes entre los escombros, por lo que se prevé que haya más cadáveres bajo los edificios caídos.
En su informe inicial tras el terremoto, la OMS indicó que alrededor de 7,3 millones de personas se ven afectadas por el desastre, además de al menos 3 hospitales destruidos y 22 dañados, por lo que hizo un llamado a la ayuda por 8 millones de dólares (7,23 millones de euros).
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