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La batalla de años de Marc Lore y Alex Rodríguez para tomar las riendas de los Minnesota Timberwolves aparentemente está llegando a su fin, después de que el actual dueño, Glen Taylor, decidiera no apelar la decisión de un panel de arbitraje que le obligaba a seguir adelante con la venta por 1.500 millones de dólares.
Una persona con conocimiento de la decisión de Taylor lo confirmó a The Associated Press el miércoles, hablando bajo condición de anonimato debido a que los Timberwolves no habían hecho comentarios públicos. ESPN fue el primero en informar sobre la decisión.
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Parece que solo resta la aprobación final de la junta de gobernadores de la NBA, el último paso antes de que se pueda completar la venta de un equipo. En febrero, el comisionado de la NBA, Adam Silver, declaró que no veía ninguna razón para que eso no ocurriera, pero también afirmó que la junta seguiría todo el proceso como siempre.
«Tenemos que seguir el proceso», dijo Silver en ese momento.
La junta directiva podría votar en cualquier momento. Completó una reunión de dos días en Nueva York la semana pasada y probablemente no se reunirá de nuevo hasta el verano, pero quizás no tenga que esperar hasta entonces para dar el visto bueno final a la venta.
Taylor, quien cumplirá 84 años a finales de este mes, creció en una granja lechera de Minnesota y amasó una fortuna con un negocio especializado en la impresión de invitaciones de boda. Compró a los Timberwolves por 88 millones de dólares en 1994 para evitar que la franquicia se mudara a Nueva Orleans.
Hace cuatro años, este mes, Lore, exdirector de comercio electrónico de Walmart, y Rodríguez, exjugador de béisbol que conectó 696 jonrones en 22 temporadas con los Yankees de Nueva York, los Marineros de Seattle y los Rangers de Texas, se pusieron en contacto con él.
Rápidamente acordaron un acuerdo de 1.500 millones de dólares, y desde entonces, los precios de la NBA se han disparado. El mes pasado, los Celtics de Boston se vendieron por una valoración inicial récord de 6.100 millones de dólares, una cifra que podría aumentar aún más antes de que se cierre el acuerdo.
Durante los años de polémica en que la venta estaba prácticamente en curso, Lore y Rodríguez acusaron a Taylor de echarse atrás ante el incremento constante del valor de las franquicias de la NBA.
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