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Santo Domingo.- Tristeza y pesar son las emociones compartidas por decenas de personas que se congregaron este Domingo de Resurrección en la llamada “Zona Cero” de la discoteca Jet Set, para rezar, meditar y encender velas en memoria de las 232 víctimas del derrumbe del techo de concreto de este centro de entretenimiento.
El sitio, que exhibe las fotografías de los fallecidos en la tragedia, incluyendo al merenguero Rubby Pérez y los beisbolistas de Grandes Ligas Octavio Dotel y Tony Blanco, se ha transformado en un espacio para expresar solidaridad, dolor y reclamar justicia para los responsables de una tragedia que ha enlutado a cientos de familias.
Los restos del centro de diversión, tras el colapso del techo, son observados por quienes visitan el lugar para apreciar las condiciones en que quedó la estructura.
Óscar Delgado, residente en el sector Mirador Sur, instó a la población a reflexionar sobre la forma en que se están realizando las construcciones en la actualidad y si se están tomando las medidas apropiadas para asegurar la seguridad ciudadana.
“Causa mucha tristeza que tanta gente valiosa para el país haya perdido la vida, y considero que es la ocasión de evaluarnos como individuos, como nación, para verificar si estamos actuando de forma correcta, construyendo de forma correcta y tomando las precauciones necesarias para garantizar la seguridad de nuestros ciudadanos”, manifestó, visiblemente afectado por la pérdida de una amiga de su madre en el Jet Set.
Igualmente, pidió a Dios en este Domingo de Resurrección que tenga compasión y permita que las almas de los fallecidos encuentren su descanso eterno.
Rubén Álvarez, residente en Los Alcarrizos, acudió al lugar junto a su esposa, hijos y suegra. A pesar de no haber perdido a ningún familiar en la tragedia, manifestó su angustia y pesar por las personas que murieron en la discoteca.
“Me motivé a venir porque siento esta angustia desde que ocurrió esto. Esta tragedia me duele, y es algo que siempre recordaremos. Cada vez que escuchemos la voz de Rubby Pérez en una canción, no podremos olvidar lo sucedido aquí”, lamentó con nostalgia.
De la misma manera, Rafael Ramos, del sector Sabana Perdida en Santo Domingo Norte, visitó el sitio para encender una vela y orar por las vidas perdidas.
“El problema es que uno no sabe lo que le deparará el futuro. Uno pertenece al mundo y desconoce cuándo partirá o cuándo llegará; vine a encenderles una vela a todos para que puedan descansar”, expresó.
Otros asistentes, aunque no tenían familiares entre los fallecidos, también se acercaron a mostrar su solidaridad. Entre ellos, los puertorriqueños Lilian Ortiz y Ariel Rodríguez, quienes visitaron la Zona Cero para conocer el lugar de la tragedia.
“Nos sentimos identificados como si hubiera sucedido en nuestro país. No conozco a nadie, pero Puerto Rico y República Dominicana somos como hermanos. Sentí la necesidad de venir. Vine antes de regresar, quería pasar por el Jet Set”, relataron a El Día.
Además, en el lugar, se encontraba un grupo de evangélicos que oraban por las vidas perdidas en la discoteca y solicitaban consuelo para los familiares de los afectados.
El pintor mexicano Roberto Márquez estableció un mural en solidaridad con el pueblo dominicano, invitando a la gente a dejar sus nombres y expresar sus sentimientos en relación con la tragedia.
Márquez cuenta con el apoyo de otras personas amantes del arte urbano, quienes han plasmado sus huellas en el mural con la intención de que, en caso de construirse un museo en el lugar, esta obra forme parte de la memoria del suceso.
El área de la avenida Independencia, esquina Coronel Sucre Félix, en el sector El Portal, permanece acordonada por agentes policiales para mantener el orden entre los transeúntes que visitan el lugar.
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