Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
NUEVA YORK (AP) — Con las grandes tecnológicas a punto de comunicar sus resultados trimestrales esta semana, las principales empresas del sector se encuentran sumidas en un torbellino de incertidumbre y agitación que no previeron cuando Donald Trump regresó a la Casa Blanca hace casi 100 días.
Desde que el presidente Trump asumió el cargo el 20 de enero, las acciones de las grandes tecnológicas han sufrido un vaivén que ha restado billones de dólares en riqueza de los accionistas en medio de una lluvia de aranceles y otras acciones potencialmente dañinas.
Es todo lo contrario a lo que esperaban los consejeros delegados de Apple, Tim Cook; de Tesla, Elon Musk; y de Google, Sundar Pichai; así como los fundadores de Facebook, Mark Zuckerberg, y de Amazon, Jeff Bezos, cuando apoyaron a Trump al inicio de su mandato.
Esa muestra de unidad reflejaba la creencia de que el segundo mandato de Trump en la Casa Blanca sería un cambio refrescante en comparación con la estricta regulación de la administración de Joe Biden, a la vez que abriría oportunidades aún más lucrativas en inteligencia artificial y acuerdos comerciales.
Pero las políticas de la administración Trump hasta ahora han desconcertado a las “Siete Magníficas”, las grandes tecnológicas, un grupo integrado por Apple, Microsoft, Nvidia, Amazon, Tesla, Alphabet, propietaria de Google, y Meta Platforms, dueña de Facebook. Desde la toma de posesión de Trump, el valor de mercado combinado de las Siete Magníficas había caído 3,8 billones de dólares, o un 22%, hasta el 20 de abril.
El perjuicio financiero fue aún más severo después del 2 de abril, cuando Trump anunció aranceles recíprocos generalizados que habrían tenido un alto costo en las cadenas de suministro de las grandes tecnológicas en China y otros mercados clave en todo el mundo. Una congelación temporal de la mayoría de los aranceles más punitivos y una exención de la mayoría de los impuestos sobre productos electrónicos provenientes de China han proporcionado algo de alivio, pero Trump ha dejado claro que el respiro podría ser efímero.
Eso ha dejado la amenaza de la guerra comercial en curso de Trump sobre las grandes tecnológicas, cuya influencia se extiende por todo el planeta.
“El caos masivo creado por este flujo constante de noticias desde la Casa Blanca es inquietante para la industria y los inversionistas y está generando incertidumbre y caos masivos para las empresas que intentan planificar su cadena de suministro, inventario y demanda”, dijo el analista de Wedbush Securities, Dan Ives.
Además de la agitación provocada por los aranceles de Trump, su administración también está intentando probar las acusaciones de los reguladores de que Meta ha estado operando un monopolio ilegal en las redes sociales, y trabajando para convencer a un juez en Estados Unidos de desmantelar Google después de que el año pasado se supo que su motor de búsqueda abusaba ilegalmente de su poder. Trump tampoco ha dado señales de abandonar las demandas antimonopolio presentadas por la administración del entonces presidente Joe Biden que podrían dificultar las operaciones de Apple y Amazon.
Nvidia sufrió un revés significativo la semana pasada cuando la administración Trump le prohibió vender uno de sus populares chips de inteligencia artificial a China, lo que llevó a la compañía a registrar un cargo de 5.500 millones de dólares para contabilizar el stock de procesadores que tenía la intención de exportar a ese país.
Los CEOs de tecnología tendrán la ocasión de debatir las consecuencias de la guerra comercial y otros retos que todavía enfrentan durante las conferencias telefónicas con analistas que se llevarán a cabo como parte de los informes financieros de sus empresas del trimestre de enero a marzo.
El ritual comenzará el martes, cuando Tesla tiene programado publicar su informe financiero completo tras revelar que sus ventas de automóviles del primer trimestre disminuyeron un 13% en comparación con el mismo período del año anterior.
La caída ocurrió en un contexto de vandalismo, protestas generalizadas y llamados a un boicot de consumidores en medio de una reacción contra el papel destacado de Musk en la Casa Blanca supervisando una purga de recortes de costos en las agencias gubernamentales de Estados Unidos.
Después de que Musk aborde su estrategia para revertir una baja en el valor de mercado de Tesla desde que se unió a Trump en la Casa Blanca, Alphabet tiene programado anunciar sus resultados el jueves. Luego, cuatro de las Siete Magníficas tendrán su turno la próxima semana: Meta y Microsoft el 30 de abril; y Amazon y Apple el 1 de mayo.
Nvidia, que opera en un año fiscal que termina en enero, tiene previsto cerrar el ciclo el 28 de mayo con la publicación de sus resultados trimestrales.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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