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Los empleados que presentan manifestaciones de ansiedad, depresión, duelo e incluso ideación suicida son frecuentes en los entornos laborales de instituciones públicas o privadas del país, con el agravante de que muchas veces ni los compañeros de trabajo ni los directivos se percatan de ello.
Así lo advierte la psicóloga clínica y especialista en el tratamiento del Trastorno Límite de la Personalidad (TLP), Itania María, quien indicó que esas condiciones emocionales se observan en todos los niveles jerárquicos de las empresas, por lo que recomienda que en los espacios laborales se ofrezcan primeros auxilios psicológicos a sus colaboradores, a través del servicio de un terapeuta interno.
Dijo que esa realidad la observa a diario en jornadas de charlas psicoeducativas que imparte en diferentes instituciones y que esas afecciones de la salud mental las ve en todos los niveles de mando, ya sean medios, superiores o bajos, ya que un trastorno de este tipo puede ser padecido por cualquier persona, sin importar su estatus.
Lo que le preocupa, según la especialista, es que un colaborador a nivel gerencial puede costear una consulta con un especialista en salud mental o tiene un seguro médico que le brinda esa cobertura, mediante reembolso, pero eso no ocurre con la mayoría de los servidores, quienes no pueden acceder a ese tipo de apoyo.
Servicios de salud mental
María, quien además tiene una maestría en Psicología de la Salud con enfoque cognitivo conductual y en Terapia Familiar y de Parejas con enfoque sistémico intergeneracional, considera vital que las empresas ofrezcan a sus servidores servicios de salud mental en el mismo ámbito laboral.
Esto, señaló, puede lograrse mediante la contratación de un terapeuta interno -que asista dos o tres veces por semana- para que las personas que no puedan pagar ese servicio a nivel privado, reciban ese beneficio por parte de sus empleadores.
La especialista realizó sus señalamientos en declaraciones escritas ofrecidas a Listín Diario, donde plantea que es importante que empresas privadas e instituciones públicas faciliten al menos primeros auxilios psicológicos a sus colaboradores.
Vivía el duelo en la empresa
La también especialista en comunicación social, recordó que después del COVID-19 la tasa de depresión y ansiedad aumentó en más del 32% en Latinoamérica, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y que esas cifras afectan a personas que cada día van a trabajar en oficinas públicas y privadas.
«En las charlas psicoeducativas que imparto en diferentes instituciones, después de finalizar se me acercan personas para decirme que sienten todos los síntomas de ansiedad o de depresión que les he mostrado antes. En algunos casos se me han acercado personas con ideación suicida», señala.
Como ejemplo, puso el caso de una señora «que era una de las personas más queridas y solicitadas: era ‘la doña del café’ en la empresa, pero una de sus hijas había fallecido después de dar a luz hacía casi un año, pero ella aún lloraba en cada rincón de la institución donde trabajaba», dijo.
Lamentablemente, agregó, en aquella institución no había un terapeuta que le acompañara en su proceso de duelo y con su sueldo no podía «darse el lujo» de pagarse un terapeuta.
Recuerda que en 2019 el Ministerio de Salud dio a conocer el Plan Nacional de Salud Mental 2019-2022 en el cual se establece que el 20% de la población dominicana sufre de trastornos mentales y la Oficina Nacional de Estadística (ONE) reveló en junio de 2024, un estudio en el que se establece que en la República Dominicana la tasa de suicidio no ha disminuido.
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