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CLEVELAND – La gastroenteritis viral, coloquialmente llamada “gripe estomacal”, es una infección intestinal que suele ser más común durante los meses fríos.
Aunque usualmente es una afección leve y se cura sola, su alta capacidad de contagio y el peligro de deshidratación la convierten en un problema de salud pública que no hay que subestimar, sobre todo en niños pequeños y personas vulnerables.
De acuerdo con la doctora Lysette Cardona, experta en enfermedades infecciosas de Cleveland Clinic, los principales causantes de esta enfermedad son virus como el norovirus y el rotavirus.
Los síntomas comunes son diarrea, vómitos, fiebre, dolor abdominal y malestar general. En la mayoría de los casos, la enfermedad dura entre uno y diez días, si bien la duración y la severidad pueden variar dependiendo del tipo de virus, la condición del sistema inmune del paciente y su nivel de hidratación.
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La doctora Cardona advierte que los niños pequeños son muy propensos a deshidratarse rápidamente, lo cual puede empeorar el cuadro clínico si no se actúa con celeridad.
En invierno, el riesgo de propagación aumenta de manera significativa, ya que las bajas temperaturas y la tendencia a permanecer en espacios cerrados facilitan la transmisión del virus. Además, el norovirus destaca por su alta resistencia, pudiendo sobrevivir en superficies contaminadas por varias horas.
Para disminuir el riesgo de contagio, es crucial implementar medidas básicas de higiene, como:
Mientras dura la recuperación, es importante evitar alimentos irritantes, como comidas grasosas o picantes, productos lácteos, así como bebidas con cafeína o alcohol. En cambio, se aconseja ofrecer:
A pesar de que la gastroenteritis viral suele resolverse sin problemas, es importante buscar asistencia médica si:
La doctora Cardona resalta que la vacunación contra el rotavirus, especialmente en bebés, es una herramienta clave para prevenir formas graves de la enfermedad y disminuir hospitalizaciones.
A pesar de ser una enfermedad frecuente, la gastroenteritis viral no debe tomarse a la ligera. La información apropiada, la prevención y la atención oportuna son esenciales para evitar complicaciones y proteger la salud de toda la familia.
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