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MADRID, 15 de abril (EUROPA PRESS) – Con la llegada de la primavera y el alza de las temperaturas, es frecuente que moscas y mosquitos comiencen a invadir nuestros hogares, atraídos por sobras de alimentos, humedad y olores. Una vez que se instalan, resulta difícil deshacerse de ellos hasta que llega el frío.
Sin embargo, existe un remedio natural que puede ayudarnos a mantenerlos a distancia: una hierba aromática tan común como poderosa que, ubicada cerca del fregadero, actúa como un eficaz repelente natural gracias a su aroma.
Se trata de la albahaca (Ocimum basilicum), una planta aromática conocida por su fuerte olor y sus múltiples propiedades, también en el ámbito culinario. Pero lo que muchos desconocen es que sus hojas contienen aceites esenciales que emiten compuestos volátiles como estragol, citronelol, limoneno y trans-nerolidol, todos ellos con capacidad para repeler insectos de forma natural.
Tal como explica Daniel Climent, catedrático de Ciencias de la Naturaleza y autor de un artículo en la revista Mètode, estos compuestos interfieren en los sensores químicos de los mosquitos, bloqueando su capacidad para detectar fuentes de calor, dióxido de carbono y otras sustancias presentes en el sudor humano, como el ácido láctico. Al perder esa capacidad de orientación, los insectos tienden a alejarse en busca de un entorno donde puedan recuperarla.
En el caso de las moscas, los olores intensos de estas sustancias también resultan irritantes y afectan su comportamiento, alterando sus sistemas sensoriales y dificultando que localicen alimentos o zonas para poner huevos.
Además de actuar como repelente natural, la albahaca es una planta que necesita un ambiente cálido y húmedo, condiciones que suele cumplir la cocina, especialmente la zona del fregadero. Regarla con regularidad y mantenerla cerca de una fuente de humedad favorece su crecimiento y también potencia la emisión de sus compuestos aromáticos.
Por tanto, colocar una maceta de albahaca cerca del fregadero no solo es beneficioso para la planta, sino que convierte esa área en una barrera aromática contra los insectos, justo donde más suelen aparecer por la presencia de agua y restos de comida.
Además de su eficacia como repelente, la albahaca aporta un aroma fresco y agradable que perfuma el ambiente y ayuda a crear una sensación de limpieza y bienestar.
Con solo colocarla en el lugar adecuado y ofrecerle un poco de cuidado, esta planta puede convertirse en la aliada perfecta para mantener tu cocina libre de moscas y mosquitos sin necesidad de recurrir a productos químicos.
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