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La instalación deportiva muestra grandes áreas con láminas corroídas, presencia de moho alrededor de la superficie, filtraciones y varios agujeros causados por el desprendimiento de la capa protectora.
Una planta ha logrado abrirse paso y crece por uno de los agujeros de la superficie muy deteriorada del techo de la Gran Arena del Cibao, cuya estructura está cubierta por láminas, que se han desgastado significativamente, dejando el tejado desprotegido y provocando que las filtraciones afecten la estructura y la cancha.
En un trabajo realizado por Listín Diario el viernes pasado, se dieron a conocer las situaciones que afectan a esta instalación deportiva de Santiago. No obstante, en un video suministrado a este medio, se pudo observar el nivel de deterioro que presenta la estructura física.
Con gran parte de las láminas corroídas, aparente presencia de moho en los alrededores de la superficie, filtraciones y varios agujeros causados por el desprendimiento de la capa protectora, de donde ha surgido una planta en pleno techo, así es como se aprecia desde una vista aérea la estructura que tiene capacidad para albergar a unas 7,000 personas.
Su estructura física tiene una forma circular y similar a la de un domo invertido, con una ligera curvatura hacia el centro, compuesto por láminas ya desgastadas por los efectos del clima.
El video muestra el avanzado estado de deterioro en que se encuentra la instalación deportiva, que tuvo su última remodelación en 2008.
Derrumbe en techo de club
Mientras tanto, el domingo pasado se derrumbó una parte del techo del Club Juan Antonio Alix, conocido comúnmente como “cancha del Congo”, ubicado en el sector El Congo en Santiago.
Según Dixon Jiménez, encargado del club, el techo llevaba tiempo presentando problemas, ya que se balanceaba con fuertes vientos. Por eso, habían comenzado a realizar trabajos de soporte para prevenir cualquier situación, pero en medio de la reparación, se derrumbó.
Asimismo, aseguró que tras informar lo sucedido al Instituto Nacional de Educación Física (Inefi), la institución envió una comisión para realizar un estudio y comenzar con la reparación. Sin embargo, después de casi una semana de la caída, las autoridades aún no han iniciado.
“Me han notificado dos veces que al día siguiente estarían aquí, pero nada que llegan, nosotros aquí seguimos esperando”, indicó Jiménez, quien teme, al igual que los demás comunitarios, que el techo que todavía está sostenido por una viga, termine de derrumbarse y ocurra una tragedia.
Además, señaló que a pesar de que se colocó una cinta de precaución, los estudiantes de la Escuela República de Venezuela, ubicada cerca del club, la retiraron para seguir transitando por el callejón, ya que es la vía más fácil para regresar a sus casas.
Los residentes esperan que las autoridades regresen al lugar, pero esta vez para intervenir y corregir las fallas que presenta el techo, tras asegurar que el club no tiene los recursos para realizar la reparación y mantenimiento del lugar.
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