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El Paso, Texas. — Patrick Crusius, responsable del trágico tiroteo masivo en el Walmart Cielo Vista de El Paso el 3 de agosto de 2019, se declaró culpable este lunes en un tribunal federal. Con esta confesión, pasará el resto de sus días tras las rejas, después de que el fiscal estatal desistiera de pedir la pena de muerte.
Ataviado con un uniforme carcelario naranja con blanco y esposado, Crusius guardó silencio durante gran parte de la audiencia. Solo rompió su mutismo para confirmar que su declaración de culpabilidad era voluntaria y que entendía cabalmente sus derechos legales, según las preguntas de la jueza Medrano.
En una sala adaptada en el espacio de reuniones de los comisionados del condado de El Paso, más de 100 familiares de las víctimas presenciaron la audiencia, con una notoria presencia de seguridad. El ambiente se volvió aún más solemne cuando la fiscal Montoya leyó en voz alta los nombres de las 23 personas asesinadas, así como los de los 22 heridos que lograron sobrevivir.
Este acto simbólico sirvió como un homenaje a quienes perdieron la vida y como recordatorio del profundo impacto que este crimen ha dejado en la comunidad.
Aunque el proceso judicial — tanto a nivel estatal como federal — ya finalizó, el dolor persiste para los sobrevivientes y familiares, quienes enfrentan una vida marcada por el vacío, la pérdida y el trauma.
La confesión de Crusius cierra un capítulo en los tribunales, pero abre una profunda reflexión sobre el odio, el racismo y la necesidad de políticas para la prevención de armas y crímenes de odio en Estados Unidos.
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