Trey McBride acuerda por cuatro años y 76 millones de dólares, convirtiéndose en el tight end mejor remunerado en la historia de la NFL

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Este jueves, los Arizona Cardinals aseguraron a Trey McBride por cuatro años más, convirtiéndolo en el ala cerrada con el contrato más lucrativo en la historia de la NFL, con un total de 76 millones de dólares.

El acuerdo le garantiza a McBride 19 millones de dólares anuales, superando a figuras como Travis Kelce de los Kansas City Chiefs, quien recibe 17.1 millones por temporada; T.J. Hockenson de los Minnesota Vikings, con 16.5 millones anuales; George Kittle de los San Francisco 49ers, con 15 millones; y Dallas Goedert, de los actuales campeones Philadelphia Eagles, que gana 14.25 millones.

McBride es el primer jugador de la NFL conocido por tener padres del mismo sexo. Fue criado por sus dos madres, Kate y Jen, a quienes atribuye su tenacidad y éxito en el fútbol americano. «Siempre me han empujado a ser la mejor versión de mí mismo, dándome su apoyo y cariño constantemente. Es algo muy valioso, ya que son un gran ejemplo para mí», comentó el ala cerrada sobre Kate y Jen.

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El jugador, nacido en Greeley, Colorado, hace 25 años, llegó a la NFL seleccionado por los Arizona Cardinals en la segunda ronda del Draft de 2022. A pesar de haber participado en 16 partidos en su temporada de novato, solo registró 29 recepciones para 265 yardas y una anotación, cifras que mejoró significativamente en 2023, con 81 recepciones para 825 yardas y tres anotaciones.

En la temporada anterior, McBride estableció sus mejores marcas personales con 111 recepciones que le otorgaron 1,146 yardas. En las dos temporadas recientes, la antigua estrella de los Colorado State Rams en el fútbol universitario se posicionó como el segundo ala cerrada con más yardas por acarreo en la NFL, solo superado por George Kittle. McBride representa una pieza fundamental para el futuro ofensivo de los Arizona Cardinals y es uno de los blancos preferidos del mariscal de campo Kyler Murray.