Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
El líder republicano también se mofó del senador progresista Bernie Sanders, al mencionarlo como “el del bastón” y al que acusó de estar siempre queriendo destituirlo.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bromeó este martes, en un evento para celebrar los primeros 100 días de su segundo mandato, sobre el nuevo intento de destitución iniciado el lunes por el legislador demócrata Shri Thanedar, del que dijo no saber ni quién era.
Durante el mitin celebrado en Macomb, al noreste de Detroit, Trump se refirió a Thanedar como “algún tipo del que nunca he oído hablar” y comentó que le preguntó a la primera dama, Melania Trump, mientras veían la noticia en televisión, “‘¿Qué diablos hice? Ahí vamos de nuevo”.
“Nos estamos volviendo buenos en esto (de enfrentar una destitución)”, bromeó para deleite de los presentes.
“Esta gente se ha vuelto completamente loca”, agregó Trump en referencia al Partido Demócrata, al que acusó de haber “perdido por completo la cordura”.
Thanedar se convirtió este lunes en el primero de la bancada demócrata en iniciar el proceso para intentar destituir a Trump, una iniciativa que tiene pocas posibilidades de prosperar debido a que los republicanos controlan el Congreso.
El líder republicano también se burló del senador progresista Bernie Sanders, al referirse a él como “el del bastón” y al que acusó de estar siempre tratando de destituirlo.
“No tienen candidatos. Y ya saben lo que dicen; que Bernie es probablemente el mejor que tienen, aunque por cierto, es unos siete años mayor que yo, o más de ocho años mayor”, aseguró Trump.
“Hay que reconocerle algo: es un lunático, pero sigue siendo bastante astuto, y anda por ahí con (la congresista) Alexandria Ocasio-Cortez”, añadió el mandatario republicano.
El presidente se burló diciendo que ambos políticos “se aferran a migajas y logran multitudes” antes de decir que sus multitudes “son mucho más grandes” que las de ellos.
El mitin de este martes, al que acudieron apenas unas 2,000 personas (casi 20 veces menos comparado con la cantidad de gente que Sanders y Ocasio-Cortez congregaron en Los Ángeles hace un par de semanas), se produce en un momento en que las encuestas empiezan a reflejar un creciente descontento con las políticas arancelarias o de recortes del presidente.
Agregar Comentario