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Washington – El presidente estadounidense, Donald Trump, recibió este lunes en la Casa Blanca a los actuales campeones del Super Bowl de la NFL, los Philadelphia Eagles, con ausencias notables, como la de su ‘quarterback’, Jalen Hurts.
“Durante su asombrosa temporada, este increíble conjunto de guerreros -porque eso es lo que son, auténticos guerreros modernos- inspiró al mundo con su espíritu asombroso, su dominio atlético y su trabajo en equipo excepcional”, afirmó Trump.
“Y lograron que los aficionados de los Eagles en todo el mundo se sintieran verdaderamente muy orgullosos”, agregó.
Los Eagles vencieron el Super Bowl LIX a los Kansas City Chiefs por 40-22 el pasado 9 de febrero en Nueva Orleans.
Trump asistió al partido, convirtiéndose en el primer presidente estadounidense en funciones en acudir a un Super Bowl.
En la recepción de hoy en la Casa Blanca, los Eagles obsequiaron a Trump con un casco del equipo y una camiseta con el ’47’ a la espalda, por su lugar como presidente en la historia de Estados Unidos.
Trump dedicó buena parte del evento a alabar a la estrella de los Eagles, Saquon Barkley, a quien este domingo invitó a jugar al golf en su campo de Nueva Jersey y con quien luego viajó a Washington en el Air Force One.
A la recepción faltaron muchos jugadores de la plantilla de los Eagles, como su mariscal de campo, Jalen Hurts.
Los Eagles explicaron que las ausencias se debían a un “conflicto de agenda”, aunque la fecha era conocida desde hacía semanas.
En 2018, los Eagles, también vencedores ese año del Super Bowl, vieron cómo Trump cancelaba la invitación que les había hecho tras saberse que el equipo planeaba enviar a un número reducido de jugadores.
La entonces portavoz de la Casa Blanca y actual gobernadora de Arkansas, Sarah Sanders, acusó a los Eagles de buscar una acción mediática con trasfondo político. JS
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