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El presidente estadounidense, Donald Trump, y su par salvadoreño, Nayib Bukele, se encontraron ayer en la Casa Blanca, donde dejaron patente que no contemplan el retorno a territorio estadounidense del migrante que fue enviado por error a la megacárcel centroamericana.
La primera reunión que Trump mantuvo en el Despacho Oval con un mandatario latinoamericano en este segundo período, estuvo signada por el reciente acuerdo entre ambos países para recluir en el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (Cecot) a migrantes deportados desde Estados Unidos por presuntos nexos con el crimen organizado.
De manera particular, los presidentes trataron el controvertido caso de Kilmar Ábrego García, quien fue enviado al Cecot pese a tener una orden judicial que le impedía la deportación y al que el Tribunal Supremo ha ordenado su retorno a EEUU.
Interrogado por la prensa, Bukele aseguró que no tiene facultad para devolver a Ábrego García. “Claro que no lo voy a hacer. ¿Cómo voy a contrabandear a un terrorista a Estados Unidos?”.
No obstante, admitió que sí podría ordenar su liberación, pero dejó claro que no lo hará.
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