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El estrés es una reacción normal del cuerpo ante eventos inesperados o desafiantes, pero si no se gestiona correctamente, puede derivar en ansiedad y descontrol emocional. En esos instantes, recobrar la calma parece complicado.
No obstante, la experta en neurofitness Catalina Hoffmann brinda herramientas fundamentales para entrenar nuestra mente y afrontar el estrés de forma efectiva en su columna en la revista ¡Hola!. Con su enfoque en el bienestar cerebral, Hoffmann nos invita a descubrir cómo el entrenamiento del cerebro puede ayudarnos a encontrar serenidad y tomar el control emocional, incluso en los momentos más difíciles.
Según Hoffmann, el primer paso para calmarnos en momentos de ansiedad es entender la conexión directa entre el cerebro y las emociones. El neurofitness se basa en la idea de que el cerebro, al igual que cualquier otro músculo, se puede entrenar para mejorar su capacidad de lidiar con el estrés. “Cuando el cerebro está bien entrenado, es capaz de tomar decisiones más racionales y menos emocionales”, explicó Hoffmann. Esto implica un proceso de reentrenamiento de la mente para disminuir las reacciones impulsivas y promover un enfoque más calmado frente a situaciones inesperadas.
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Una de las estrategias clave que Hoffmann recomienda es el uso de la respiración controlada. La técnica más conocida es la respiración profunda, que permite al cerebro entrar en un estado de relajación. Al inhalar profundamente por unos segundos y exhalar lentamente, el cuerpo envía señales al cerebro de que la amenaza ya pasó y es momento de relajarse. Este proceso activa el sistema nervioso parasimpático, responsable de reducir la tensión y restablecer la calma.
Además, Hoffmann hizo hincapié en la importancia de reconocer nuestra propia respuesta emocional. “Identificar y aceptar lo que sentimos en ese momento es fundamental para poder manejar nuestras emociones”, señaló. Muchas veces, el estrés se agrava cuando tratamos de evitar o negar nuestras emociones. Al contrario, enfrentarlas con sinceridad nos permite comprenderlas mejor y controlarlas de manera efectiva.
Para mantener el cerebro en buena forma, Hoffmann propone desafíos semanales. Estos ejercicios no solo ayudan a reducir el estrés, sino que también estimulan la activación cerebral, lo que mejora la agilidad mental. “Retarse mentalmente, salir de la rutina y resolver problemas complejos ayuda a mantener el cerebro en estado óptimo”, indicó.
De esta manera, aunque el reto de la semana fuera de cálculo, la idea es ejercitar nuestra mente de forma constante para que, cuando llegue una situación de estrés, sepamos cómo reaccionar de manera más equilibrada.
Cada persona reacciona de forma diferente ante situaciones de crisis, por lo que es esencial descubrir y aplicar las herramientas que nos ayuden a retomar el control.
La práctica constante de técnicas de relajación, la identificación de nuestras emociones y la estimulación de la mente a través de desafíos son pasos cruciales para mantener el equilibrio en momentos de tensión. Como Hoffmann señaló, “el estrés es inevitable, pero lo que sí podemos controlar es cómo respondemos ante él”.
Al integrar estos principios en nuestra rutina diaria, es posible convertir el estrés en una oportunidad para aprender a gestionar mejor nuestras emociones, fortalecer nuestra resiliencia y, finalmente, devolverle la calma a nuestra mente en cualquier situación.
Catalina Hoffmann ofreció un enfoque integral para manejar el estrés a través del neurofitness, enseñando a las personas a cuidar su cerebro de manera activa y constante. Con técnicas sencillas, como la respiración profunda y el desafío mental, Hoffmann indicó una forma eficaz de mantener el bienestar mental.
En momentos de incertidumbre o crisis, estas herramientas pueden marcar la diferencia para recobrar la calma y recuperar el control emocional.
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