Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.
NUEVAARK, Nueva Jersey, EE.UU. (AP) — El alcalde de Newark, Ras Baraka, retornó brevemente el martes a las inmediaciones del centro federal de detención de inmigrantes donde fue arrestado la semana pasada, acusado de allanamiento de morada.
Baraka, un demócrata que aspira a la gobernación en las primarias del 10 de junio, fue denegado el acceso en Delaney Hall, la instalación donde fue arrestado el viernes. Se retiró y permaneció a una distancia de aproximadamente media hora del edificio, según NJ.com.
Testigos informaron que el arresto de la semana anterior ocurrió después de que Baraka intentara unirse a tres miembros de la delegación del Congreso de Nueva Jersey — los representantes Robert Menendez, LaMonica McIver y Bonnie Watson Coleman — en su intento por ingresar a la instalación.
Baraka, un firme opositor a las políticas migratorias del presidente Donald Trump y crítico abierto de la apertura de la instalación, enfrentará una audiencia judicial el jueves. Ha rechazado las acusaciones.
No estaba claro de inmediato en qué se diferenciaba la aparición de Baraka en las puertas el martes de la del viernes, cuando fue arrestado. Negó haber estado dentro de la propiedad de la instalación, que es operada por la empresa privada de prisiones Geo Group. Alina Habba, fiscal interina para Nueva Jersey, comunicó en la plataforma social X que Baraka volvió a entrar ilegalmente al lugar.
En un video del altercado del viernes compartido con The Associated Press, se puede escuchar a un agente federal con una chaqueta con el logo de Investigaciones de Seguridad Nacional diciéndole a Baraka que no podía entrar a la instalación porque “usted no es miembro del Congreso”.
Baraka luego abandonó el área segura, uniéndose a los manifestantes en la zona pública de la puerta. El video lo mostraba conversando a través de la puerta con un hombre en traje, quien dijo: “Están hablando de volver a arrestarlo”.
“No estoy en su propiedad. No pueden salir a la calle y arrestarme”, replicó Baraka.
Minutos después, varios agentes del ICE, algunos con mascarillas, lo rodearon a él y a otros en la parte pública. Mientras los manifestantes gritaban “Vergüenza”, Baraka fue conducido a través de la puerta con esposas.
Delaney Hall es un edificio de dos pisos, adyacente a una prisión del condado y que anteriormente operaba como un centro de transición. En febrero, ICE otorgó un contrato de 15 años a The Geo Group Inc. para operar el centro. Geo valoró el contrato en 1.000 millones de dólares, en un acuerdo inusualmente largo y grande para ICE.
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Esta historia fue traducida del inglés por un editor de AP con la ayuda de una herramienta de inteligencia artificial generativa.
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