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BARCELONA — El Barcelona deberá pasar página inmediatamente tras su dolorosa eliminación de la Liga de Campeones al enfrentarse el domingo al Real Madrid, con el título liguero español en juego.
Los dirigidos por Hansi Flick estuvieron a un suspiro de alcanzar su primera final europea en una década, pero el Inter de Milán logró remontar para imponerse 4-3 en la vuelta de la semifinal en la prórroga el martes.
El equipo italiano ganó la serie con un marcador global 7-6, en uno de los cruces de eliminación directa más memorables en la historia reciente.
El joven plantel azulgrana quedó aturdido por la derrota, pero Flick intentó inmediatamente centrarse en el próximo clásico, programado con cuatro días de separación entre un par de trascendentales partidos.
“Este partido ha terminado y ahora debemos levantarnos y mirar hacia delante, ya que tenemos el clásico por delante. Despertaré al equipo”, afirmó Flick tras la derrota en San Siro.
El Barça mantiene una ventaja de cuatro unidades sobre el Real Madrid y una victoria el domingo le daría un cómodo margen. Pero una victoria de los merengues pondría al rojo vivo la lucha por el título a falta de tres jornadas.
Fuera de carrera en Europa, el Barça quiere el doblete doméstico después de vencer 3-2 en tiempo extra al Madrid en la final de la Copa del Rey hace dos semanas.
Un triunfo del club catalán también completaría la barrida de los cuatro clásicos de esta temporada, pues le endosaron un 5-2 al Madrid en la final de la Supercopa de España en enero, después del 4-0 en octubre en la Liga.
Los merengues, en contraste, intentan salvar una decepcionante temporada defendiendo con éxito su título liguero antes del ampliado Mundial de Clubes que disputarán este verano boreal.
Lamine Yamal, el extremo que jugó de manera sobresaliente contra el Inter pero sin poder marcar en la vuelta, prometió que el Barça volverá con todo por el título de la Liga de Campeones la próxima temporada. Pero terminó ese mensaje con un grito de aliento antes de la visita del Madrid.
“El domingo es otra final y hay que estar todos juntos”, expresó Yamal en las redes sociales del club.
El desgaste de la temporada ha pasado factura en el Madrid y ha dejado a varios jugadores en la lista de lesionados.
Su técnico Carlo Ancelotti no contará con toda su zaga titular, conformada por Antonio Rüdiger, Éder Militão, Dani Carvajal y Ferland Mendy. Tampoco estará el centrocampista Eduardo Camavinga, quien también juega como lateral izquierdo.
Eso significa que el joven Raúl Asencio y el mediocampista Aurélien Tchouaméni probablemente serán los centrales, con Lucas Vázquez y Fran García como laterales.
El Barça espera que el lateral izquierdo Alejandro Balde se recupere de una lesión en el muslo izquierdo que lo dejó fuera de la serie contra el Inter.
El lateral derecho Jules Koundé, quien anotó el gol de la victoria en la final de la Copa del Rey, ha sido descartado por una lesión en el muslo izquierdo. Ronald Araújo, o quizás Éric García, ocupará su lugar para anular a Vinicius Júnior del Madrid.
Flick tendrá que decidir si Robert Lewandowski o Ferran Torres serán titulares en la delantera. Lewandowski se perdió varios partidos antes de entrar como suplente en la agonía contra el Inter esta semana, pero no pudo ser efectivo.
Los tres clásicos anteriores han tenido muchos goles, al menos para el Barça. Los azulgranas han anotado 12 goles contra los cuatro de Madrid. Con dos defensas mermadas, el Estadio Olímpico aguarda más tantos.
Liderado por Raphinha, Yamal y Lewandowski, el Barça lidera el torneo con 91 goles, en comparación con los 69 de Madrid. Ambos equipos han encajado 33 goles esta campaña.
Lewandowski lidera la Liga con 25 anotaciones. Kylian Mbappé del Madrid está justo detrás con 24. Pero mientras que Yamal y Raphinha están teniendo temporadas destacadas, Vinicius y Rodrigo han sido inconsistentes.
La sensación en España es que el partido del domingo probablemente será el último gran encuentro para Carlo Ancelotti como entrenador del Madrid.
Aunque tiene contrato hasta la próxima campaña, se espera ampliamente que deje el club después de una temporada en la que el equipo jugó peor a pesar de reforzarse con Mbappé.
Brasil ha estado cortejando a Ancelotti durante más de un año y parece que las conversaciones siguen. El veterano entrenador italiano ha esquivado repetidamente las preguntas sobre su futuro diciendo que anunciará sus planes cuando termine la temporada.
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