Salud

Celiaca: Descubre los perjuicios si no sigue la dieta sin gluten

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El único tratamiento disponible para los celiacos es suprimir el gluten de su alimentación de por vida.

Este contenido fue hecho con la asistencia de una inteligencia artificial y contó con la revisión del editor/periodista.

El único tratamiento disponible para los celiacos es suprimir el gluten de su alimentación de por vida. Dado que esta proteína se encuentra en muchos alimentos, esto no es tarea fácil. Pero incumplir la dieta sin gluten puede acarrear múltiples consecuencias.

“La dieta sin gluten no puede incumplirse ni un día ni dos, ni ninguno. Ni un poco ni mucho. Debe ser muy estricta para evitar lesiones intestinales”, advierten los especialistas del Hospital de Bellvitge.

La anemia se da porque el daño intestinal dificulta la absorción de nutrientes como el hierro, el ácido fólico y la vitamina B12, que son cruciales para la correcta formación de glóbulos rojos.

La ataxia por gluten es la manifestación neurológica más común de la enfermedad celíaca. Sus principales síntomas son descoordinación, problemas de concentración, trastornos visuales y temblores.

El gluten es una proteína presente en algunos cereales como el trigo, la cebada, el centeno, el triticale y la espelta. La avena no tiene gluten, pero es común que se contamine con él durante su cultivo, transporte, procesamiento o envasado. Por eso, las personas celiacas solo pueden consumir avena que esté etiquetada como libre de gluten.

Además, el gluten se usa como espesante en la industria alimentaria, por lo que se encuentra en muchos alimentos procesados. También está presente en algunos medicamentos.

El gluten en sí mismo no es dañino. De hecho, la mayoría de las personas lo consume sin problema alguno. No obstante, el sistema inmune de quienes padecen la enfermedad celíaca lo considera erróneamente una amenaza y, como tal, lo ataca. Esto desencadena una reacción inflamatoria que daña el intestino delgado, lo que disminuye su capacidad para absorber los nutrientes presentes en los alimentos.

Los síntomas de la enfermedad celíaca pueden variar según la edad. Así, es común que los niños presenten los llamados síntomas clásicos como “diarrea, esteatorrea (presencia de materia grasa en las heces), pérdida de peso, anemia ferropénica y retraso del crecimiento”, señalan los especialistas del Hospital de Bellvitge, situado en Hospitalet de Llobregat, provincia de Barcelona, en el noreste de España.

No obstante, indican que en los adultos la presentación clásica de la celiaquía es poco habitual. Los síntomas que suelen manifestarse en los adultos son muy variables y van desde sensación de hinchazón, dolor abdominal, diarrea, estreñimiento, síntomas compatibles con el síndrome del intestino irritable hasta vómitos. Pero también puede haber síntomas extraintestinales como fatiga, irritabilidad, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse después de comer gluten, osteoporosis temprana, aftas orales recurrentes, infertilidad o dermatitis herpetiforme.

En este sentido, la doctora Gemma Ibáñez, especialista del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Bellvitge, explica que, además de autoinmune y crónica, la celiaquía es una enfermedad sistémica.

“Por eso puede provocar migraña, cansancio, tristeza, infertilidad o abortos repetidos. Tengo pacientes que han abortado tres y cuatro veces, y es porque su intestino no absorbe nutrientes y, por lo tanto, estos no pasan al feto. También lo vemos en hombres. Hay pacientes que tienen oligospermia (bajo recuento de espermatozoides) y es por la misma causa”, señala.

La enfermedad celíaca no tiene cura, pero sí se puede tratar. “El único tratamiento efectivo que hasta ahora garantiza a los celiacos un perfecto estado de salud, con la desaparición de las manifestaciones clínicas, la normalización de los análisis y la recuperación de la estructura normal de la mucosa intestinal, consiste en mantener una dieta estricta sin gluten durante toda la vida”, aseguran los especialistas del Servicio de Aparato Digestivo del Hospital de Bellvitge. “La dieta sin gluten no puede saltarse ni un día ni dos ni ninguno. Ni un poco ni mucho. Debe ser muy estricta para evitar lesiones intestinales”, advierten.

En este sentido, desde la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) aclaran que cuando una persona celiaca ingiere gluten “tiene lugar una respuesta inmunitaria por la que se generan anticuerpos que atacan y destruyen las vellosidades de la pared intestinal. Al eliminarlo de la dieta, deja de tener lugar esta reacción inmunitaria y el intestino comienza a regenerarse”.

“Siempre que un paciente se salta la dieta, se activa su sistema inmunitario y se produce daño intestinal. Los síntomas más comunes que aparecen tras el consumo puntual de gluten son: dolor abdominal, diarrea, fatiga, dolor de cabeza, náuseas, vómitos y dermatitis herpetiforme”, añaden.

Sin embargo, destacan que, a largo plazo, la transgresión reiterada de la dieta sin gluten tiene consecuencias más allá de estos síntomas, entre ellas: osteoporosis, anemia, infertilidad, daño hepático, manifestaciones neurológicas y ciertos tipos de cáncer.

En cuanto a la osteoporosis, la FACE señala que, si no se sigue la dieta sin gluten, el daño intestinal dificulta la correcta absorción de calcio y vitamina D, esenciales para el mantenimiento óseo. Además, la lesión del intestino también limita la producción de la enzima encargada de la digestión de la lactosa. Como resultado, algunos pacientes presentan intolerancia a la lactosa, por lo que evitan el consumo de productos lácteos y así agudizan el déficit de calcio.

El calcio también es importante para el funcionamiento celular. Cuando la concentración de calcio no es apropiada, el organismo recurre a la degradación del tejido óseo para conseguirlo. “Por estos motivos, es común que aparezca una reducción de la densidad ósea y un aumento en el riesgo de fracturas”, manifiesta esta entidad.

Los problemas de fertilidad son una consecuencia poco conocida de la enfermedad celíaca. Si no se sigue la dieta sin gluten, las dificultades que tiene el intestino para absorber los nutrientes producen, en el caso de las mujeres, retraso del primer periodo, menopausia prematura, ausencia de menstruación y abortos repetidos.

“Nutrientes como el zinc, el hierro y la vitamina B12 son indispensables para la síntesis de las hormonas que regulan el ciclo menstrual y la implantación del embrión en el endometrio. Por lo tanto, su déficit está relacionado con una mayor dificultad para la concepción”, indica la FACE. Asimismo, señala que, si dicho órgano no cumple correctamente sus funciones, el embrión no puede desarrollarse de forma adecuada y esto resulta en un aborto.

En los hombres, la falta de nutrientes puede provocar desequilibrios hormonales, por ejemplo, en los niveles de testosterona, una hormona sexual masculina que tiene una función fundamental en la formación de espermatozoides.

En cuanto al hígado, según datos de la FACE, aproximadamente el 40% de los pacientes con enfermedad celíaca no tratada presentan daño hepático. Se puede detectar cuando en un análisis de sangre aparecen niveles altos de transaminasas. Si hay daño hepático, las células del hígado se rompen y liberan al torrente sanguíneo estas enzimas llamadas transaminasas.

El consumo de gluten también puede hacer que las personas celiacas presenten síntomas relacionados con el cerebro. La FACE detalla que la ataxia por gluten es la manifestación neurológica más común de la enfermedad celíaca. Sus principales síntomas son descoordinación, problemas de concentración, trastornos visuales y temblores. “La dieta sin gluten es eficaz siempre y cuando no se haya perdido un gran número de células de Purkinje, un tipo de neuronas presentes en la corteza del cerebelo”, advierte.

Otra manifestación neurológica es la neuropatía periférica. Sus síntomas característicos son entumecimiento y hormigueo en manos y pies, sensación de ardor y dolor en las extremidades. “Esto se debe al daño que produce la acción de los anticuerpos sobre los nervios periféricos durante el desarrollo de la respuesta autoinmune característica de la enfermedad celíaca”, subraya.

Además, las personas con celiaquía que están sin diagnosticar o que no siguen correctamente la dieta sin gluten son más propensas a desarrollar tumores en el intestino delgado y en el esófago como linfoma intestinal, adenocarcinoma de intestino delgado o carcinoma epidermoide de esófago.

Para los celiacos, eliminar por completo el gluten de su dieta es la única forma de evitar estos problemas. Además, al dejar de consumir gluten, el intestino se regenera y algunas de estas afecciones, como la anemia o la infertilidad, pueden revertirse.

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