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Washington. – Congresistas del Caucus Hispano del Congreso de Estados Unidos (CHC, por sus siglas en inglés) se reunieron en México con los padres de una niña nacida en Estados Unidos que padece un tumor cerebral inusual, y que fue expulsada del país junto a su familia, mientras buscaban tratamiento urgente.
Los congresistas estadounidenses Adriano Espaillat, presidente del CHC, Sylvia Garcia y Joaquin Castro anunciaron este jueves que se reunieron en Monterrey, la ciudad más grande del norte de México, con la familia Hernández García, deportada el pasado 4 de febrero, en un esfuerzo por visibilizar el caso.
“La deportación de la familia Hernández por parte de la administración Trump no solo fue cruel, también es un fracaso moral y una violación de sus derechos básicos”, declaró Espaillat en un comunicado.
Los padres de la pequeña fueron arrestados en enero pasado cuando se dirigían a Houston desde Rio Grande City, una ciudad en la frontera sur de Texas, donde vivían, para una revisión médica de urgencia para su hija.
Los padres, ambos indocumentados, fueron deportados y enviados de regreso a México con sus seis hijos, cinco nacidos en Estados Unidos, incluyendo a la pequeña diagnosticada con cáncer cerebral y un niño con una afección cardíaca grave.
El caso fue el primero de varias deportaciones de madres con hijos estadounidenses que estaban en tratamientos por enfermedades mortales como el cáncer.
“No podemos permitir que este gobierno trate a las familias inmigrantes como si fueran desechables. Exigimos que el gobierno otorgue a la familia Hernández permiso para regresar y continuar con el tratamiento de su hija”, subrayó Espaillat.
Los congresistas demócratas alertaron que la campaña de deportaciones masivas del presidente estadounidense, Donald Trump, está diseñada “para generar miedo, ansiedad e incertidumbre en las comunidades”.
En abril pasado una inmigrante hondureña fue deportada a su país con su hijo de cuatro años, nacido en Estados Unidos, quien recibía tratamiento para un cáncer en etapa cuatro.
