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Emhoff, de fe judía y a cargo de encabezar la lucha contra el antisemitismo durante la Administración de Joe Biden (2022-2025), manifestó en un comunicado que “la conmemoración y la educación sobre el Holocausto jamás deben politizarse”.
“Convertir una de las peores atrocidades de la historia en un asunto polémico es peligroso y deshonra la memoria de los seis millones de judíos asesinados por los nazis”, añadió Emhoff, quien fue designado miembro del patronato en enero, pocos días antes de que Biden dejara el poder.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, detalló en un comunicado enviado al diario The Washington Post que Trump “espera nombrar a nuevos individuos que no solo continuarán honrando la memoria de quienes perecieron en el Holocausto, sino que también serán firmes defensores del Estado de Israel”.
De acuerdo con ese periódico, entre los otros destituidos se encuentra Alan Solomont, exembajador de Estados Unidos en España (2010-2013), nombrado por Biden en mayo de 2023.
El Museo del Holocausto de Estados Unidos, situado en Washington, abrió sus puertas en 1993 y recibe financiación tanto del Gobierno federal como de entidades privadas. Su patronato está formado por 68 miembros, 55 de ellos designados por el presidente, y se reúne dos veces al año.
Durante los primeros 100 días de su segundo mandato, Trump también destituyó a la junta directiva del Centro Kennedy, el principal centro nacional de artes escénicas del país, y se autoproclamó su presidente.
Igualmente, firmó una orden ejecutiva para eliminar lo que catalogó como “ideología antiestadounidense” del Instituto Smithsonian, responsable de la gestión de los principales museos de la capital.
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