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Para el Manchester United o el Tottenham, una campaña local para el olvido podría acabar con la gloria en la Liga Europa.
A pesar de que ambos equipos se ubican en la mitad inferior de la Premier League, la Liga de Campeones está ahora a una sola victoria.
Esa es la recompensa en el terreno de juego luego que los dos atribulados clubes ingleses se instalaron el jueves en la final de la segunda competición europea más importante.
El United despachó 4-1 al Athletic Bilbao en el partido de vuelta de su semifinal en Old Trafford y ganó 7-1 en el global. El Tottenham venció a domicilio 2-0 al Bodø/Glimt de Noruega para sellar una victoria global de 5-1.
La Liga Europa tendrá una final totalmente inglesa por segunda vez en seis años, luego de que el Chelsea venciera al Arsenal para levantar el trofeo en 2019.
El United remontó un 1-0 adverso ante el Bilbao. Mason Mount salió del banquillo para anotar dos veces en la segunda mitad. Casemiro y Rasmus Hojlund también sacudieron las redes.
Dominic Solanke y Pedro Porro firmaron los goles con los que el Tottenham venció al modesto Bodø/Glimt.
Un título importante, por sí solo, sería suficiente para rescatar lo que de otra manera ha sido una temporada discreta tanto para el United como para los Spurs. Pero el premio adicional de un lugar en la lucrativa Liga de Campeones pondría al vencedor de nuevo entre la élite de Europa en la próxima temporada.
Eso no parecía posible para ninguno durante la mayor parte de la campaña, ya que han languidecido más cerca de la zona de descenso que de los cinco primeros.
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