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El alcalde de Newark, Nueva Jersey (EEUU), Ras Baraka, fue arrestado este viernes 9 de mayo, afuera del centro de detención Delaney Hall, gestionado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).
Según un informe de CNN y otros medios, Baraka, junto a congresistas y activistas, participaba en una protesta contra la reapertura de la instalación, alegando que operaba sin los permisos de construcción requeridos.
La detención ocurrió cuando el alcalde intentó entrar al recinto, haciendo caso omiso a las advertencias de las autoridades federales.
La protesta se enfocó en la oposición a la reapertura del centro, el cual anteriormente funcionaba como una casa de transición y ahora alberga a migrantes detenidos.
ICE y la empresa privada GEO Group firmaron un contrato de 1.000 millones de dólares por 15 años para operar la instalación, lo que provocó rechazo entre líderes comunitarios y políticos locales.
Baraka ha sido un crítico constante de este acuerdo, argumentando que infringe normativas locales y perjudica a la comunidad migrante.
El arresto del alcalde demócrata ha causado una fuerte reacción entre sus seguidores y defensores de los derechos de los migrantes.
La organización Make the Road New Jersey denunció que Baraka fue arrestado mientras ingresaba pacíficamente al centro, acompañado por cientos de manifestantes y una delegación del Congreso.
Legisladores como Bonnie Watson Coleman y Rob Menéndez también expresaron su preocupación por la falta de transparencia en la operación del centro de detención.
Las autoridades federales, por su parte, justificaron la detención de Baraka argumentando que cometió allanamiento y desobedeció múltiples advertencias para retirarse del lugar.
La fiscal federal interina de Nueva Jersey, Alina Habba, declaró que “nadie está por encima de la ley”. Afirmó que el alcalde había decidido ignorarla voluntariamente. Sin embargo, sus partidarios sostienen que su acción fue un acto de resistencia legítima contra políticas migratorias injustas.
En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) afirmó que los legisladores no habían solicitado una visita a las instalaciones. Esto, en contraposición a lo declarado por testigos.
El DHS dijo, en su declaración, que la instalación cuenta con los permisos adecuados y que ha superado las inspecciones.
El incidente ocurre en un momento clave para Baraka, quien se postula como sucesor del gobernador Phil Murphy en las próximas elecciones. Su arresto podría influir en el debate sobre inmigración en Nueva Jersey y en su campaña política.
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