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El temor a las políticas migratorias implementadas por Trump y un aumento de precios en medio de una guerra comercial por los aranceles son algunas de las razones por las cuales los turistas podrían dudar al visitar EE.UU.
El turismo internacional en EE.UU. no escapa al “efecto Trump”, pero a pesar de ciertas cifras que indican un descenso, los viajes al país norteamericano parecen mantenerse por ahora, salvo en el mercado canadiense que ha optado por el boicot.
El miedo a las políticas migratorias desatadas por Trump y un incremento de los precios en medio de una guerra comercial por los aranceles son algunos de los motivos que podrían hacer dudar a los turistas al visitar EE.UU.
Además, la Administración Trump ha revocado en los últimos meses visados a miles de estudiantes universitarios, y el secretario de Estado, Marco Rubio, ha recordado que tener una visa en EE.UU. “no es un derecho”, sino un “privilegio que se otorga a quienes respetan las leyes y valores”.
Estos hechos, sumados a los episodios muy mediatizados de incidentes de extranjeros en las fronteras de Estados Unidos -donde algunos han denunciado haber sido escrutados hasta en sus redes sociales- han propagado temores sobre el procedimiento de entrada al país.
El presidente Donald Trump aseguró en una rueda de prensa la semana pasada que “un poco de nacionalismo” podría estar detrás de la disminución de visitas de turistas extranjeros al país, aunque afirmó que “lo dudaba”, ya que este país “trata genial a los turistas” y es “la capital mundial del turismo”.
Según estimaciones de Goldman Sachs, la reducción de los viajes podría implicar una pérdida de casi 90,000 dólares este año en el PIB estadounidense.
Los turistas extranjeros siempre han mostrado gran interés por visitar EE.UU. y, gracias a este sector, el país ha gozado de un gran superávit comercial respecto al resto del mundo.
Sin embargo, el llamado “efecto Trump” podría estar replanteando sus opciones, ya que los datos de marzo señalan un 9.7 % menos de turistas internacionales que el año anterior (un 4.4 % menos en el primer trimestre), según la Administración del Comercio Internacional (ITA).
A pesar de esto, los viajes a EE.UU. suelen reservarse con antelación y, en el caso de los europeos, suelen desplazarse para Semana Santa, que este año se ha retrasado en el calendario, lo que podría estar relacionado con la caída del 14.3 % en marzo, según datos de la ITA.
Debido a las amenazas de Trump a la soberanía del país vecino, el turismo procedente de Canadá (que representa casi una cuarta parte de los visitantes extranjeros) se está desplomando: el número de viajes de regreso en automóvil desde EE.UU. cayó a 1.5 millones en marzo, un 31.9 % menos que en el mismo mes de 2024, según la agencia pública Estadísticas Canadá (EC).
Los visitantes de este país suelen preferir destinos como Maine, Arizona o Florida, donde alrededor de un millón de canadienses, los llamados ‘snowbirds’, pasan los inviernos.
Así, se ha impulsado un boicot: el 60 % de los adultos canadienses afirmaron que estas políticas les están disuadiendo de viajar al sur de la frontera en los próximos 12 meses, según un estudio de Longwoods International.
Ante esta disminución, el gobernador de California, Gavin Newsom, ha lanzado una campaña para atraer al público canadiense y algunas de las principales aerolíneas (Air Canada, WestJet, Porter y Flair) están reorientando su capacidad hacia Europa.
En Nueva York, los primeros meses del año suelen ser los “más lentos” y la organización NYC Tourism + Conventions asegura que aún no han detectado cambios en sus proyecciones para primavera y verano, según su presidenta y directora ejecutiva, Julie Coker, quien reconoció que son conscientes de los cambios económicos, el aumento de los precios que podrían generar los aranceles.
Sin embargo, el presidente y director ejecutivo de la Asociación de Hoteles de Nueva York (HANYC), Vijay Dandapani, explicó que en los últimos tres meses, el turismo desde Canadá ha disminuido y, en menor medida, el de Europa, a pesar de la devaluación del dólar estadounidense frente a otras divisas.
También añadió que, en los meses de septiembre y octubre, las reservas se están ralentizando, a pesar de ser una época usualmente de muy alto movimiento turístico con eventos como la semana de alto nivel de la Asamblea General de la ONU.
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