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MADRID, 23 de mayo (EUROPA PRESS) –
Las autoridades de Estados Unidos anunciaron este jueves que, en breve, aplicarán sanciones al gobierno de Sudán. Lo acusan de usar armas químicas en 2024, en el contexto de la guerra con las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) desde abril de 2023.
“Después de un plazo de notificación al Congreso de 15 días, Estados Unidos sancionará a Sudán. Se incluirán restricciones a las exportaciones estadounidenses hacia Sudán y al acceso a líneas de crédito del gobierno estadounidense”, comunicó el Departamento de Estado en un comunicado. En él precisaron que las sanciones “entrarán en vigor (…) el 6 de junio de 2025, o cerca de esa fecha”.
La portavoz de la diplomacia estadounidense, Tammy Bruce, explicó en la nota que Washington tomó la decisión tras concluir el 24 de abril “que el gobierno de Sudán empleó armas químicas en 2024”.
“Esta decisión se entregó hoy al Congreso, junto con una adenda al Informe sobre el Cumplimiento de la Condición 10(C) de la Convención sobre Armas Químicas (CAQ) de 15 de abril de 2025. En ella se constata que el gobierno de Sudán no cumple la CAQ, de la cual es parte”, añadió.
La Casa Blanca instó al gobierno sudanés a “cesar el uso de armas químicas y cumplir con sus obligaciones” del mencionado texto. Aseguró que “sigue totalmente comprometida a que los responsables de la proliferación de armas químicas rindan cuentas”.
La guerra entre el Ejército y las RSF comenzó en abril de 2023, debido a las fuertes discrepancias sobre la integración del grupo paramilitar –ahora considerado terrorista– en las Fuerzas Armadas. Esta situación provocó el fracaso definitivo de la transición iniciada tras el derrocamiento en 2019 del régimen de Omar Hasán al Bashir, en un golpe de Estado militar.
Ese proceso de transición sufrió un grave revés en octubre de 2021, cuando el jefe del Ejército y presidente del Consejo Soberano de Transición, Abdelfatá al Burhan, realizó una nueva asonada –apoyada por Dagalo, en ese momento su aliado–, en la que fue derrocado el primer ministro, Abdalá Hamdok. Los esfuerzos por resolver la situación e integrar a las RSF en el Ejército desencadenaron un conflicto a gran escala que ha sumido al país en una grave crisis humanitaria.
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