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Hasta el momento, la comisión bicameral solo ha leído, aproximadamente, los primeros 30 artículos de los cuatro proyectos que contienen más de 400.
Las dos cámaras legislativas del Congreso Nacional están centradas durante este cuatrienio 2024-2028 en la aprobación de leyes con el objetivo de reformar marcos jurídicos vigentes o cumplir los mandatos establecidos en la Constitución.
Precisamente, por esta razón, los congresistas conformaron el pasado 19 de marzo una comisión bicameral para actualizar el Código Penal de la República Dominicana, intentando adicionar tipificaciones punitivas que aún no contiene, como la acumulación de condenas.
Pero esta no sería la primera vez que los legisladores se reúnen, a través de una comisión especial, para lograr el voto favorable de una propuesta sobre el conjunto de leyes.
Tampoco lo sería al escuchar a los representantes emitir la siguiente declaración: “Estamos trabajando para (aprobar el Código Penal) en esta legislatura”.
El presidente de la mesa de estudio, senador Santiago Zorrilla, aseguró al responder a la pregunta de los periodistas que los representantes del Poder Legislativo están dispuestos a que este documento sea convertido en ley en la actual legislatura.
“El Gobierno, los diputados y los senadores tienen el interés… Cumplen cada vez que se les convoca a (una reunión); tenemos el interés de (entregarle) al pueblo esta pieza tan importante que por tanto tiempo ha esperado”, indicó al encabezar la reunión.
Hasta el momento, la comisión bicameral solo ha leído, aproximadamente, los primeros 30 artículos de los cuatro proyectos que contienen más de 400, mientras restan dos meses y pocos días para que culmine el ciclo ordinario de legislación.
Sin embargo, este escenario es muy parecido al registrado en los cuatro años del periodo constitucional pasado, donde la transformación del Código Penal se mantenía en un “ping-pong legislativo” entre ambos hemiciclos.
Esta compilación de leyes, una adaptación de la aplicada a partir de los años 1810 en Francia por el primer emperador, Napoleón Bonaparte, estaba a punto de ser modernizada en julio de 2024.
No obstante, las divisiones causadas por la despenalización del aborto en las “tres causales”, junto a temas como la delimitación de la discriminación y otros aspectos, impidieron que se lograra un consenso, obligándolo a perimir en las primeras semanas del pasado enero, tras haber cursado las dos legislaturas permitidas. Mientras tanto, la sociedad dominicana continúa a la espera desde hace más de 20 años, sin que haya podido presenciar la unificación del liderazgo político en beneficio de la colectividad.
Al reintroducir el 13 de enero el mismo proyecto aprobado por la cámara alta, necesitando tan solo favorecerlo en una segunda lectura dentro de la Cámara de Diputados para ser enviado al Poder Ejecutivo, el senador Rogelio Genao explicó cuál fue uno de los motivos principales del estancamiento legislativo.
Según supone, “las razones por las que el Código (no fue aprobado) eran fundamentalmente una presión externa del Gobierno y la Embajada de los Estados Unidos”. Haciendo referencia a la visión inclusiva del Partido Demócrata, el cual dirigió la Presidencia de ese país a través del exjefe del Estado, Joe Biden.
Lo que, de acuerdo con sus declaraciones, cambia a partir de la asunción de Donald Trump, oficializada este año.
La enmienda legislativa del Código Penal es parte central del discurso que expresan los respectivos presidentes de los órganos. Los representantes que dirigen, en este momento, el pleno del Senado no son una excepción.
El pasado 27 de febrero, el presidente senador Ricardo de los Santos utilizó su discurso en la rendición de cuentas del mandatario Luis Abinader para destacar “la determinación, la energía, la entrega y la voluntad” con la cual cuentan los congresistas para cumplir con la extensa mora legislativa.
Desde la reforma constitucional realizada en 2010 hasta la modificación proclamada por la Asamblea Nacional Revisora y el gobernante Abinader, cumplir con la aprobación de las leyes pendientes se ha convertido en una muletilla dentro de las palabras que emiten públicamente los representantes de la cámara baja y alta de este primer poder del Estado.
De acuerdo con datos ofrecidos en el órgano constitucional en años pasados, son más de 70 leyes las que todavía no han sido acatadas, en respuesta a los artículos dictados en la Carta Magna.
Asimismo, el presidente de la Cámara de Diputados, Alfredo Pacheco, se pronunció esta semana, mientras encabezaba una sesión, sobre el tema, adelantando que intentará conocer un bloque de 20 leyes importantes para el país, incluido el Código Penal.
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