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Washington, 10 de mayo (Prensa Latina) La detención de varias horas del alcalde de Newark, Ras Baraka, en un centro para inmigrantes sigue generando críticas: “Esto no es normal”, publican hoy varios medios.
La instalación, con capacidad para mil 196 camas — primera de su tipo en abrir desde que el presidente Donald Trump volvió a la presidencia en enero–, comenzó a recibir migrantes el pasado 1 de mayo, pese a la batalla legal en curso sobre su funcionamiento.
“Están arrestando a funcionarios electos por oponerse pacíficamente a las acciones ilegales del régimen. No permitan que los intimiden”, escribió en redes Kat Abughazaleh, candidata demócrata al Congreso por Illinois, al advertir que “esto no es normal”.
Por su parte, Maurice Mitchell, director nacional del Partido de las Familias Trabajadoras, señaló que “la detención del alcalde Baraka durante una visita de supervisión a un centro de ICE en Newark es un abuso de poder impactante, incluso para los estándares de Trump”, según la página Common Dreams.
Baraka acompañaba a tres congresistas demócratas del estado de Nueva Jersey a Delaney Hall, un centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) operado por la empresa privada de prisiones GEO Group.
Imágenes de la cadena CNN repiten, por su parte, el momento en que el alcalde demócrata, quien protestó por la reapertura del centro de detención en la ciudad más grande de Nueva Jersey, fue esposado y conducido la tarde de este viernes.
Testigos del incidente dijeron que la detención se produjo después de que Baraka intentara unirse a una visita programada a esas instalaciones con tres miembros de la delegación del Congreso de Nueva Jersey: los representantes Robert Menéndez, LaMonica McIver y Bonnie Watson Coleman.
Viri Martínez, activista de la Alianza de Nueva Jersey para la Justicia de los Inmigrantes, dijo que los agentes rodearon a Baraka, le pusieron esposas y lo subieron a un vehículo sin identificar, según Common Dreams.
La fiscal federal interina del Distrito de Nueva Jersey, Alina Habba, declaró en redes sociales que Baraka “cometió allanamiento e ignoró múltiples advertencias de Investigaciones de Seguridad Nacional para que se retirara del centro de detención de ICE en Newark” y que “ha optado voluntariamente por ignorar la ley”.
Watson Coleman expresó en redes que estaban en “Delaney Hall, una prisión del ICE en Newark que abrió sin permiso de la ciudad y en violación de las ordenanzas locales”.
Para la subsecretaria del DHS, Tricia McLaughlin, “la irrupción de miembros del Congreso en un centro de detención va más allá de una maniobra política llamativa y pone en riesgo la seguridad de nuestros agentes del orden y de los detenidos”.
Baraka -quien se postula para suceder al gobernador Phil Murphy- fue liberado poco después de las 20:00, hora local, y, tras salir, dijo a los seguidores que esperaban: “La realidad es esta: no hice nada malo”.
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