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La persona más longeva del mundo, la monja brasileña Inah Canabarro Lucas, falleció el miércoles 30 de abril: tenía 116 años y 326 días. La religiosa brasileña había nacido el 8 de junio de 1908. La nueva persona más longeva del planeta es ahora una mujer británica: Ethel Caterham, residente en Surrey, sureste de Inglaterra, con 115 años y 252 días.
La hermana Inah Canabarro fue reconocida como la persona de mayor edad en el mundo tras el fallecimiento, en enero, de la japonesa Tomiko Itooka, también de 116 años, según el Grupo de Investigación en Gerontología de Estados Unidos (GRG) y la organización LongeviQuest.
“Que la resurrección abrace en este día a la hermana Inah Canabarro, damos gracias por su entrega y su devoción. Pedimos al Señor, Padre de bondad, que la reciba y la acoja en su amor infinito”, expresó la comunidad religiosa a la que pertenecía, la Congregación de las Hermanas Teresianas, en la ciudad de Porto Alegre.
A los 16 años Inah Canabarro comenzó su formación religiosa en una escuela de las Hermanas Teresianas en Santana do Livramento, cerca de la frontera con Uruguay, y vivió brevemente en Montevideo.
Fue ordenada religiosa a los 26 años, ya de vuelta en Brasil, e inició una larga trayectoria de servicio religioso, en la que también trabajó como docente y secretaria.
Cuando le preguntaban sobre el secreto de su longevidad, ella lo atribuía a Dios: “Él es el secreto de la vida. Él es el secreto de todo”, decía. En 2018, poco antes de cumplir 110 años, recibió la bendición apostólica del papa Francisco.
En 2021, con 112 años, recibió su primera dosis de la vacuna contra el COVID-19, según informó el diario brasileño O Globo. Un año más tarde contrajo el virus mientras estaba hospitalizada. Logró recuperarse, convirtiéndose en una de las sobrevivientes más longevas conocidas de la enfermedad.