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Miami.- El gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis, comunicó este martes en Miami que el estado dejará de añadir flúor a los sistemas públicos de agua potable, tal como hizo Utah en marzo, adoptando una medida parecida que cuenta con el respaldo del gobierno federal.
DeSantis anunció la firma de la propuesta aprobada por el Legislativo estatal, que prohíbe la fluoración del agua potable.
En una rueda de prensa donde intervinieron expertos sobre los beneficios de la eliminación del flúor, el republicano afirmó que mucha gente desea protección contra este elemento químico natural.
Aclaró que aquellos que deseen usarlo en sus hogares pueden hacerlo.
El proyecto forma parte del Florida Farm Bill e incluye una cláusula específica que impide a los municipios añadir flúor sin permiso estatal.
La legislación responde a una advertencia emitida en noviembre pasado por el cirujano general del estado, Joseph Ladapo, quien señaló posibles riesgos para la salud asociados a la fluoración, en particular para mujeres embarazadas y niños.
Previo al anuncio de DeSantis, la Comisión del Condado de Miami-Dade aprobó este martes la anulación del veto de la alcaldesa Daniella Levine Cava a la iniciativa de ese cuerpo legislativo que busca eliminar el flúor del agua potable.
Levine Cava vetó la medida argumentando los riesgos para la salud pública y la salud dental infantil.
Estas medidas han provocado preocupación entre expertos en salud pública, quienes advierten sobre posibles incrementos en las tasas de caries dental, especialmente en comunidades con acceso limitado a servicios odontológicos.
Eliminar el flúor del agua pública es un retroceso en la prevención, según la Asociación Dental de Florida.
La alcaldesa demócrata advirtió que la eliminación del flúor podría perjudicar especialmente a las comunidades más vulnerables.
A pesar de la medida de la Comisión, la firma esta tarde de la legislación estatal que prohibirá el uso de flúor en todos los sistemas públicos de agua en el estado, elimina la autoridad local sobre el tema.
Además de Florida y Utah, otros estados como Ohio, Carolina del Sur y Luisiana están considerando legislaciones similares para restringir o prohibir la fluoración del agua.
Mientras tanto, California, Delaware, Georgia, Illinois, Kentucky, Luisiana, Minnesota, Misisipi, Nebraska, Nevada, Ohio y Dakota del Sur, tienen leyes que exigen la fluoración del agua en grandes comunidades.
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