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CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Carlos González, miembro del Grupo Fugitivo, no estuvo presente el día que sus compañeros desaparecieron tras una presentación en Reynosa, Tamaulipas. Conforme a versiones de medios nacionales, el 25 de mayo, la agrupación tenía programado un evento privado en la colonia Riberas del Río. González habría llegado con retraso y al arribar encontró el lugar vacío.
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El músico intentó comunicarse con los demás integrantes, pero no obtuvo respuesta. Al no ver señales de ellos, decidió regresar a su casa. Horas después se activaron los reportes de desaparición para los otros cinco miembros de la banda, quienes no volvieron a tener contacto con familiares ni amistades.
Grupo Fugitivo se había presentado en un bar de la colonia Riberas de Rancho Grande. Tras concluir el espectáculo, dejaron de contestar llamadas. La falta de comunicación derivó en denuncias ante las autoridades y una movilización en redes sociales para exigir su localización.
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Durante los días posteriores, familiares y seguidores realizaron bloqueos en la ciudad de Reynosa, incluido el puente internacional Reynosa-Hidalgo. Con pancartas y vehículos, los manifestantes reclamaron a las autoridades mayor celeridad en la búsqueda.
El 28 de mayo, la Vocería de Seguridad del Gobierno estatal informó sobre el hallazgo de cinco cuerpos sin vida en un predio de la colonia Aquiles Serdán. Al día siguiente, la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas confirmó que los restos correspondían a los integrantes de la agrupación.
Las víctimas fueron identificadas como Francisco Javier Vázquez Osorio (vocalista), Víctor Manuel Garza Cervantes (requinto), Nemesio Antonio Durán Rodríguez (tuba), José Francisco Morales Martínez (requinto) y Livan Edyberto Solís de la Rosa (mánager).
Durante la misma conferencia de prensa del 29 de mayo, la Fiscalía anunció la detención de nueve personas. Según los primeros reportes, los detenidos estarían vinculados a una célula delictiva conocida como “Los Metros”, brazo operativo del Cártel del Golfo en la región.
Las autoridades no han revelado los nombres de los implicados ni el móvil tras el ataque. Tampoco se ha informado si los detenidos tenían antecedentes previos o alguna relación directa con la agrupación musical.
Según Infobae y El Siglo de Durango, cámaras de vigilancia captaron a los músicos entrando a un inmueble cercano al lugar del evento. No se observó su salida. En los alrededores fueron hallados indicios de violencia, como manchas de sangre. Las autoridades aseguraron el área y recolectaron muestras para análisis periciales.
Además, la camioneta en la que se transportaba el grupo fue localizada sin distintivos en otra zona de Reynosa, lo que reforzó las sospechas de una privación ilegal de la libertad. La Comisión Estatal de Búsqueda emitió fichas individuales de localización para los desaparecidos.
Pese a que la Fiscalía confirmó la identidad de los cuerpos, familiares han solicitado pruebas de ADN para corroborar que los restos encontrados corresponden a los músicos. Según El Financiero, algunos de ellos desmintieron publicaciones en redes sociales que afirmaban que los integrantes estaban con vida, y pidieron respeto mientras avanza la investigación.
Hasta el momento, Carlos González no ha emitido un posicionamiento público sobre los hechos. La agrupación tampoco ha informado si continuará con sus presentaciones o si suspenderá actividades de forma indefinida.
Las autoridades estatales señalaron que la investigación sigue abierta y que las indagatorias continuarán para determinar las responsabilidades penales y esclarecer el contexto del crimen.
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